Ideas para el Día del Padre: Un cuenco de papel

Seguimos intentando ayudaros a encontrar el regalo perfecto para papá. Una manualidad hecha por los niños siempre es un regalo emotivo, y no tiene por qué ser sólo la que hacen en el cole. Este año, además, con tanto recorte algunos no prepararán nada para el Día del Padre. Os proponemos un sencillo cuenco de papel que puede servir como vaciabolsillos o para poner los clips en la mesa de trabajo. Sería también un bonito regalo para el Día de la Madre, que seguro le da aún más usos.

No hacen falta ni pegamento, ni celo ni grapas. Tan solo una cartulina, una perforadora de papel, tijeras y un palito. Corta cinco tiras de cartulina de unos 27 centímetros de largo por 2.5 de ancho. Corta dos tiras más pequeñas, de 5 centímetros de largo por 5 de ancho. Serán los tornillos del cuenco. Las medidas son orientativas, según cortes las tiras más o menos largas, así será de grande el vaciabolsillos de papá.

Haz un agujero en cada extremo de las cinco tiras largas. No lo hagas en el borde para que no se rompa fácilmente, pero hazlos todos a la misma altura. Reserva las tiras por ahora. Con ayuda del palo, enrolla las tiras pequeñas lo más apretadas que puedas. Tendrán que pasar por los agujeros que hemos hecho antes. Si la cartulina es muy gruesa, necesitarás tiras más cortas.

Junta las tiras largas haciendo coincidir los agujeros y pasa un trozo enrollado de cartulina por los cinco, de forma que queden unidos. Haz lo mismo en el otro extremo. Ya solo queda separar las tiras y tienes un original cuenco para que papá ponga lo que más le guste en él. Por supuesto los niños pueden decorarlo a su gusto, pintando la cartulina antes o después de armar el bol, añadiendo pegatinas o poniendo un bonito ¡Te quiero, papá!

Nosotros lo intentaremos con papel corrugado de varios colores que tenemos por casa, a ver como queda. Cuéntanos que tal te quedó a tí.

Vía | Recycle eh

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