El huracán Sandy trae una multitud de embarazos tras su paso por Nueva York

Somos muchos los que hemos oído que nuestros antecesores tenían más hijos gracias a que no existía la televisión. Aunque esta leyenda pueda parecer parte de un chiste, lo cierto es que este tipo de distracciones suelen tener un efecto, más o menos, disuasorio en las relaciones íntimas entre las parejas. Y para muestra solo tenemos que observar lo que ha sucedido en Nueva York tras el paso del huracán Sandy.

Este fenómeno meteorológico, de importantes dimensiones y consecuencias graves, dejó sin transporte y electricidad a un gran número de neoyorquinos, algo que sirvió, según las estadísticas de una clínica ginecológica de esa ciudad, para que las parejas se unieran, por lo que se esperan un importante número de nacimientos para el próximo verano.

Un centro de ginecología de esta ciudad estadounidense se ha dado cuenta que su actividad se ha visto incrementada en un 30 por ciento tras el paso del huracán Sandy. No en vano tienen previstos un importante número de nacimientos para finales de julio y principios de agosto, fechas que coinciden con el periodo de gestación tras el paso de este fenómeno natural.

Según los expertos esta reacción humana no es inusual ya que en otras ocasiones ha ocurrido de igual modo, no solo con fenómenos meteorológicos, si no también con otro tipo de catástrofes o situaciones dramáticas en las que peligra la vida humana. No en vano, después del atentado que sufrieron las Torres Gemelas, también se experimentó un incremento de la natalidad, lo que nos viene a decir que cuando los seres humanos nos sentimos colapsados, angustiados o conmocionados, tendemos a acercarnos más hacia los demás. Es como si el nacimiento de un bebé devolviera la esperanza y la alegría, de nuevo, a la humanidad.

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