Humor: 6 consejos para hacer bromas respetuosas a los niños
Las bromas y situaciones divertidas son habituales en el Día de Todos los Santos. Una perspectiva cómica de la realidad que puede extenderse a otros momentos del año. El humor es muy saludable puesto que potencia el bienestar emocional y la conexión con aquellos que forman parte de una misma situación. Sin embargo, existe una diferencia significativa entre las bromas pesadas y aquellas propuestas que, por el contrario, tienen en cuenta la empatía y el respeto.
1. No es necesario grabar una broma para compartirla
El lenguaje viral está muy presente en la actualidad. Parece que el atractivo de una situación depende, en gran medida, de su capacidad para trascender y conectar con un amplio número de seguidores a través de Internet. Pues bien, es recomendable no grabar una broma con la intención de darle visibilidad en distintos canales. La protección de los menores también es relevante en ese tipo de situaciones.
2. Impacto emocional: evita las bromas que producen temor
El sentido del humor muestra su lado más agradable cuando conecta con la espontaneidad de una situación sencilla. La risa, en su perspectiva más positiva, alimenta la ilusión, la alegría, la esperanza… Por este motivo, es recomendable evitar aquellas bromas que generan miedo, temor, inseguridad o desconfianza en los niños.
3. Analiza la situación desde la perspectiva infantil
La forma de afrontar una broma puede ser muy distinta en función del momento vital que atraviesa la persona. Por esta razón, es recomendable que, para tener una visión más objetiva de una situación, no te limites a evaluar un proceso desde la mirada adulta. Una broma respetuosa es aquella que tiene un tono, un contenido, una intención y un lenguaje que se adapta a las necesidades del niño.
4. Educa a través de tu ejemplo: opta por un sentido del humor amable y respetuoso
En ocasiones, lo que marca la diferencia entre un comentario pesado o respetuoso es la intención con la que se realiza. Y los niños pueden recrear el tipo de humor que perciben a su alrededor en otros escenarios de su vida social, por ejemplo, en su interacción con compañeros de clase y amigos. En su perspectiva más negativa, algunas bromas se convierten en burlas que humillan y hieren al otro (a través del acoso escolar).
5. La dimensión del nosotros en el sentido del humor
Una broma es aquella que se convierte en una oportunidad para compartir tiempo en común. Y, además, ese instante puede revivirse y recordarse después. En una broma negativa, existen dos formas muy diferentes de vivir la situación. La reacción del niño parece convertirse en objeto de entretenimiento para quien percibe su comportamiento como espectador.
6. Evita hacer a tu hijo o sobrino aquello que ya sabes que le molesta
Las bromas respetuosas se desarrollan en un clima de confianza entre personas que se conocen de verdad. Pues bien, esta perspectiva debe darte una referencia clara: evita hacer a tu hijo o sobrino cualquier comentario que sabes que le molesta o exponerle a situaciones que pueden hacerle pasar un mal rato.
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