El Hospital Nisa 9 de Octubre, de Valencia, implanta la terapia con frío para bebés

con el objetivo de enfriarles el cerebro de una manera controlada, mientras mantienen el resto de su cuerpo a una temperatura más elevada, lo que a veces resulta complicado.

¿El objetivo? protegerlos de determinadas enfermedades que les podrían afectar si han sufrido una falta de oxígeno durante su nacimiento. Y es que no son pocos los niños que pueden padecer esta falta de oxígeno durante el parto, las cifras dicen que uno de cada 1.000 niños.

Hoy sabemos que el Hospital Nueve de Octubre, perteneciente al Grupo sanitario privado Nisa (que cuenta con varias clínicas en Valencia), lleva tres meses aplicando esta técnica con éxito en su Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica. Para ello han instalado unos monitores de función cerebral.

La manera de aplicar esta terapia es aplicando el frío en el cerebro del bebé durante las primeras seis horas de vida, al mismo tiempo que se mantiene su temperatura corporal entre los 33 y 34 grados, al menos las primeras 72 horas de vida.

Sin embargo, no todos los niños pueden ser sometidos a esta terapia sino que tienen que cubrir una serie de requisitos tanto analíticos como electroencefalográficos.

En palabras del doctor Rafael López Peña, jefe de la Unidad de Neonatología de este centro hospitalario: «Los monitores de función cerebral de la UCI son unos electroencefalogramas neonatales amplificados que permiten monitorizar al bebé de forma continúa durante todo el tiempo necesario para constatar que la terapia se está aplicando correctamente. También permite modular y controlar el tratamiento del pequeño en caso de que esto fuera necesario».

En nuestro país, la terapia del frío sólo se aplica con éxito en los hospitales de Madrid y Barcelona.

Vía | Europa Press
Foto | La Región

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