Horóscopo maya: Lagarto
La antigua civilización maya se hizo famosa, además de por sus grandes construcciones o adelantos sociales y políticos, por sus predicciones. A pesar de tratarse de una civilización desaparecida hace muchos siglos, cuya vigencia estuvo presente antes de que llegara la conquista española con Cristobal Colón, hasta nuestros días nos han llegado una serie de «rituales» o «adivinanzas» muy significativas de su cultura.
Una de ellas son los signos zodiacales que, a diferencia de los tradicionales, son trece y cada uno de ellos lleva el nombre de un animal. En nuestro recorrido hemos conocido el pavo real, el zorro, el jaguar o el halcón, y hoy vamos a finalizar con el Lagarto. Signo que corresponde a los bebés nacidos entre el 13 de diciembre y 9 de enero.
Inquietos y en pleno cambio constante
Si algo caracteriza a los niños Lagarto es su necesidad constante de cambiar. Nunca se conforman con la meta alcanzada, así que necesitarán seguir mutando como si del propio animal se tratara. Son inconformistas, pero pronto saben adaptarse a las nuevas circunstancias. Por eso les encantan las novedades, las sorpresas y el continuo movimiento. Son inquietos pero, al mismo tiempo, tienen muy claro lo que quieren y hacia donde van.
Su lema es «Renovarse o morir», pero para llevar a cabo esos cambios necesitan su tiempo, por lo que no responden bien ante las prisas o la presión. Son especialmente organizados y metódicos lo que a veces parece confundirse con cierta dejadez o pereza. Nada de eso es cierto ya que necesitan su tiempo para poner en orden sus ideas y realizar esos cambios que necesitan.
Pocos amigos pero buenos
La amistad, al igual que la familia, es muy importante para los niños Lagarto. Son seres muy fieles y entregados, pero piden lo mismo a el círculo que le rodea, por lo que no suelen tener muchos amigos, son de los que prefieren la calidad a la cantidad, por lo que sólo se entregarán a aquellos que, de verdad, se muestren tal y como ellos esperan.
En los estudios suelen ser organizados y se entregan con verdadero ánimo, el problema es que nunca están satisfechos del todo, por lo que irán variando sus preferencias con cierta asiduidad. Igual tu pequeño aspira a ser médico como, al día siguiente, prefiere entregarse al fútbol. Eso sí, en cualquier caso lo hará poniendo lo mejor de sí mismo.
Vía | Portal del Tarot
Foto | Pixabay – PublicDomainPictures
Comentarios cerrados