La histerectomía tras una cesárea no es frecuente pero tampoco rara
Según un estudio publicado en Obstetrics & Gynecology, es poco frecuente aunque no raro, que una mujer necesite una histerectomía tras una cesárea. La histerectomía es la extirpación completa o parcial del útero. El motivo de hacerla tras la cesárea, suele ser controlar una hemorragia grave y peligrosa.
Aunque la tasa de histerectomías ha descendido, sigue sucediendo en uno de cada doscientos partos por cesárea. El equipo del Colegio de Medicina de la Ohio State University, en Columbus identificó a 39.244 mujeres que habían tenido una cesárea entre 1999 y 2000. De ellas 186 necesitaron una histerectomía, en la mayor parte de los casos, por una hemorragia que demandaba transfusión. Tres de las mujeres fallecieron.
Fueron más propensas a ser intervenidas las mujeres con cesáreas previas. El porcentaje varía del 0,3 por ciento en las mujeres para las que era su primera cesárea, al 2,9 por ciento de las mujeres con tres o más cesáreas previas. Además, más de la mitad de las histerectomías fueron necesarias en mujeres cuyo parto había sido prematuro, antes de la semana 37. Es decir, el riesgo de sufrir una hemorragia severa tras una cesárea, aumenta en el caso de partos prematuros y en mujeres con más de un parto por este método.
El equipo concluyó que «este análisis podría servir como referencia a los proveedores de los servicios de salud y a las mujeres para determinar el riesgo de histerectomía después de una cesárea y sus complicaciones». Debería ser suficiente para disuadir a quien pide una cesárea por capricho.
Vía | Medline Plus
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