Los helados para los niños: algo más que una golosina (I)
Llegada la época estival, el consumo de helados se dispara, a fin de calmar la sed o paliar estas temperaturas asfixiantes que nos cercan sin piedad. En contra de lo que se pudiera pensar, España es uno de los países con menos consumo de helados. El hábito de consumir este producto lo dejamos para la época veraniega y, generalmente, fuera de casa. Muy al contrario de lo que sucede en otros países en los que su consumo está generalizado durante todo el año y, por regla general, lo disfrutan en casa, considerándose un alimento más dentro de la dieta.
Y es que, posiblemente, tengamos la idea de que el helado es una golosina más que sólo aporta calorías innecesarias y otros inconvenientes que perjudican nuestra salud y figura. Por eso es necesario aprender a diferenciarlos ya que, en muchos casos, su valor nutritivo es alto, además de que su aporte calórico es mínimo. Para nuestros niños es una buena fuente de alimento y de diversión asegurada.
Es en el etiquetado donde suele estar la clave de los distintos tipos de helados, pudiendo distinguir aquellos que son más beneficiosos.
- ‘Helados de crema’, tienen un 8% de grasa láctea como mínimo y un 2,5% de proteínas lácteas.
- ‘Helados de leche’, tienen un 2,5% de grasa láctea y si, encima son de leche desnatada, sólo un 0,3%.
- ‘Helados de agua’, tienen un 12% de extracto seco (de distintos sabores) y lo demás es agua. En este apartado están los sorbetes o granizados.
- ‘Mantecados’, son los helados cremosos que, siempre, llevan huevo en su composición.
- ‘Helados con fruta’, llevan sobre un 15% de fruta o su equivalente en zumo. Su variante más cercana es «Helados con sabor a fruta», con lo cual sólo emplean aromatizantes.
- ‘Postres de helado’, mezclan distintas clases de helados y añaden otros ingredientes como galletas, bizcocho, etcétera.
- Los que se nombran como ‘mousse’, ‘espuma’ o ‘montado’ son helados con una textura más ligera debido al proceso de batido con el que se les procesa.
Aquellos helados que se venden a granel deben tener expuesta su certificación de origen, así como la lista de componentes alimenticios.
Vía | Con mis hijos