Hábitos que reducen la posibilidad del embarazo
En los últimos tiempos el número de parejas que no consiguen lograr el embarazo se ha elevado de forma considerable. Esto se puede deber a muchas causas, que no siempre tienen una explicación concreta y precisa ya que se debe a factores que, en muchos casos, ni siquiera la ciencia sabe explicar. Lo cierto es que, según las estadísticas que se manejan, un 15 por ciento de las parejas no logran cumplir el sueño de ser padres, un número suficientemente importante como para intentar buscar soluciones.
Aunque nuestra genética puede tener mucha parte de culpa en ese estado de infertilidad, también es cierto que hay ciertos hábitos que lo pueden potenciar mucho más. En pocas décadas nuestro ritmo de vida ha variado de tal forma que, a menudo, y sin apenas darnos cuenta, entramos en rutina que resulta ser poco sana para nuestro organismo, mucho más si lo que deseamos es dar una nueva vida. Pero ¿sabes cuáles son esos hábitos que resultan contraproducentes para la fertilidad?
El tabaco y el alcohol, los grandes enemigos
Está comprobado que uno de los grandes enemigos de la fertilidad es el tabaco. Sabemos que para el bebé que se está gestando, el tabaco es altamente peligroso, lo que a veces ignoramos es que, incluso antes, también tiene un efecto nocivo, tanto en la salud de la que quiere ser madre como en el que desea ser padre. Según los estudios científicos, el tabaco contiene más de dos mil sustancias tóxicas que afectan a la fertilidad.
El alcohol también es uno de esos hábitos malsanos que poco ayudan para conseguir el embarazo. Además de impedir la gestación, si se consigue, el bebé puede presentar distintas alteraciones en su desarrollo, especialmente aquellas que están relacionadas con su estructura cerebral.
Estrés, sedentarismo y algunos medicamentos
El estrés suele ser el culpable de muchos de los males que nos aquejan en estos últimos tiempos y, por supuesto, también incide en nuestra fertilidad. Cuando nuestro sistema nervioso se altera por situaciones de estrés también se altera nuestro ciclo hormonal, por lo tanto conseguir el embarazo resulta mucho más complicado.
Otros hábitos que afectan a nuestra capacidad fértil son el sedentarismo, el consumo de algunos fármacos, la falta de sueño o los mismos contaminantes que encontramos en el medio ambiente. Algunos de estos hábitos podemos cambiarlos o eliminarlos de nuestra vida, de esta forma llegar al embarazo será mucho más fácil y, sobre todo, más seguro.
Fotos | Sanitas Eme de mujer
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