Gerard y Ainhoa necesitan tus tapones de plástico

Los tapones de plástico que tiramos en el contenedor de reciclaje se han convertido en una pequeña fuente de ingresos para algunos niños con necesidades especiales. Los padres reúnen los que la gente les va entregando y los llevan a las plantas de reciclaje. Allí se los compran a 200-300 euros por tonelada. Es un proceso muy lento pero funciona porque a nadie nos cuesta nada guardar los tapones.

Hemos hablado en nuestro blog de niños, El Blog Infantil, de Aitana y otros pequeños con estas campañas en marcha. Hoy quiero contaros quienes son Gerard y Ainhoa y porque te piden tus tapones.

La historia de esta familia es muy dura. Elisabet y su marido, los papás de estos dos pequeños, sufrieron una pérdida terrible, cuando su primer bebé murió justo antes de nacer, en la semana 41. Eso ya es un dolor insuperable para muchos padres. Ellos decidieron intentarlo de nuevo, y lo lograron tan sólo 5 meses después. Elisabet se quedó embarazada de un bebé que nació sano y al que llamaron Gerard. Justo un año después tuvieron otra alegría con el nacimiento de Ainhoa. Todo esto sucedió mientras la madre de Elisabet enfermaba y fallecía poco después de nacer su nieta.

A los tres meses Ainhoa empezó a mostrar señales de alarma, que terminaron en el diagnóstico de una microduplicación en el cromosoma X y otra en el cromosoma 2. Sus problemas de salud son muchos y afectan a casi todo su cuerpecito. Pero, a veces la vida es extremadamente cruel, y Gerard también despertó la alarma en su madre, que diagnosticó antes que los propios especialistas el autismo de su hijo de algo más de un año.

Elisabet cuenta toda la historia en su blog que es un desahogo, una ayuda para otros padres y también el lugar desde el que pide ayuda. Necesitan ayuda económica para que sus dos ángeles sigan desarrollando sus capacidades y recibiendo sus respectivas terapias. Nos piden que no tiremos los tapones de plástico, porque para ellos es una ayuda real. Todos los datos los tienes en su blog, el enlace al final del artículo.

Espero que de alguna forma la vida de esta familia mejore, que alguien pueda hacer algo por Ainhoa y que Gerard acceda a los mejores especialistas. Y espero también que alguien cuide a estos padres admirables.

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