Frenar el fracaso escolar desde Primaria y con la participación de todos
Ayer se hicieron públicos los datos del estudio “Alumnos de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar”; y a la vez, nuestro Ministerio de Educación hizo una valoración acerca de la evaluación final de Educación Primaria que se pondrá en marcha este mismo curso. Según fuentes oficiales, la herramienta permitirá diagnosticar dificultades de aprendizaje, y proveer de orientación / información necesarias para intervenir en casos de bajo rendimiento. Otras organizaciones no tienen una visión tan positiva de dicha evaluación, pero no nos vamos a centrar hoy en ello.
Según parece, los países con mejores resultados en PISA, desarrollan medidas como el diagnóstico temprano, establecer redes de ayuda para los alumnos más necesitados, e incrementar el nivel de exigencia. Quizás en la línea de implicar a toda la comunidad educativa (otro de los puntos de coincidencia), cabría esperar que las AMPAs potenciaran un cambio de papel, según se indica en este documento de Fracaso Académico.
Se hace referencia a que las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, deberían redefinir su funcionamiento para centrar sus objetivos en la educación de los niños, en vías a conseguir el éxito académico de todos los estudiantes (que a la postre el el éxito social). Hasta ahora se han centrado más en actividades recreativas y gestión de extraescolares, pero es el momento de avanzar, pues en los tiempos que corren tiene poco sentido que sea el colegio el que diseñe e implemente programas educativos sin contar con nadie más.
El fracaso escolar en nuestro país.
Según el Ministerio, la detección temprana es preventiva respecto del fracaso escolar, pero ¿a qué nos referimos cuándo hablamos de él? El informe “Fracaso y abandono escolar en España” de la Obra Social la Caixa, especifica que no existe una definición clara, pues para algunos es no terminar la ESO, para otros no progresar en la educación postobligatoria; aunque también lo podemos conseguir en función de no alcanzar los objetivos mínimos.
No hace falta que os diga, que (sin entrar en datos concretos) ostentamos un lamentable liderazgo respecto de otros países europeos. El documento mencionado señala la importancia de la educación Primaria (con un 100%) del grupo de edad, en la superación de dificultades; y ya que hablamos de esta etapa educativa, nos venimos a referir ahora al papel de los progenitores en la consecución del ‘Éxito escolar’ (y así, cambiamos de término y nos ponemos positivos).
El papel de la familia
Los padres y las madres pueden prestar apoyo ya desde el inicio de la Primaria, según uno de los informes PISA tras las pruebas de 2009: ‘los estudiantes cuyos padres les leían libros regularmente cuando estaban en primero de Educación Primaria, tienen más puntuación que aquellos cuyos progenitores no lo habían hecho’. Las desigualdades derivadas de la conciliación (o de su falta) familiar y laboral, así como el nivel socioeconómico, se hacen patentes.
Otras cosas que podemos hacer por los niños es mantener conversaciones sobre la sociedad, la política, y favorecer la construcción del pensamiento crítico
Compartir momentos de vida familiar, también influye directamente en el rendimiento.
Fotos | Flickr-www.ilmicrofono.it y flickr-GoodNCrazy
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