Frases clásicas del embarazo: antes y dando la noticia
Cual maravilloso es el momento cuando recibimos la noticia de que vamos a ser papás. Las palabras «está usted embarazada» dan un vuelco a nuestro corazón y nos cambian el semblante de manera inmediata. Pero esto no significa que siempre sean recibidas con alegría desbordada.
Lo que nunca falta en esos momentos son las típicas frases de la gente de nuestro entorno (y también de quien no lo son). Siempre surgen expresiones ocurrentes antes y cuando se conoce el estado de buena esperanza. ¿Alguna vez nos hemos parado a analizarlas en profundidad? Vamos a intentarlo ahora.
Parece que todos los que se quedan embarazados tienen licencia para decirte «ahora os toca a vosotros». Que facilidad tiene la gente para decidir en que momento tienes que plantearte tener un hijo. Puede darse el caso que esas palabras lleguen justo después de una mala experiencia, como puede ser un aborto, y no se encajen nada bien. O puede que se dirijan a personas que tienen algún problema para concebir hijos sin que se sepa, y tampoco sienta bien. A veces es complicado tener sentido del tacto.
Otra frase muy bien construida es «se te va a pasar el arroz». Lo más curioso es que hay gente que todavía piensa que eso sucede cuando estás a punto de cumplir 24 o 25 años. Alucinante. De todas maneras, el arroz se suele pasar cuando lo dejas a su aire sin estar pendiente de él. Da igual que tengas 25 o 35. Si el arroz se hace con esmero, siempre sale bueno y sabroso.
Cuando uno tiene inconvenientes de tipo económico, como mucha gente en la actualidad, la gran frase socorrida es «no te preocupes, que se saca adelante. Antes se tenían el doble de hijos con un solo sueldo». Sin duda que se sale adelante pero, ni la vida de ahora es la de antes (gracias a la maravilla de la sociedad de consumo) ni es tan fácil salir adelante. Si eso supone ahorcarse hasta las cejas y andar con la angustia a todas horas, no está de más respetar a los que deciden esperar a tiempos mejores.
Y la frase que corona la gracia, histórica donde las haya, es aquella que, cuando ya estas embarazado, suena continuamente. «Los niños vienen con un pan debajo del brazo». Si comparamos el «precio» de este pan con una posible subida del que comemos habitualmente, este último sería un juego de niños.
No pretendo ser sarcástico ni mucho menos, pero a veces es curioso como intentamos quitarle hierro a un asunto que es muy importante en nuestras vidas como la de tener un hijo. No pasa nada por esperar a que llegue el momento oportuno que consideremos nosotros, los protas de la peli. Si tenemos las ideas claras y son razonables, todos esos tópicos de nuestro alrededor deben quedar en mera música de viento. No nos condicionemos por ello. Como dice Ramoncín, «más vale pájaro en mano que pollo en fotografía».
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