Fracturas en los bebés

Fracturas en los bebés

Escrito por: Jaime Gomez    9 enero 2010    2 minutos

Usualmente, a partir de los dos años de vida, y aún más en edad escolar, los niños tienden a sufrir lesiones, contusiones y fracturas, practicando deportes, jugando en casa o en el colegio; sin embargo, podrían presentarse también golpes severos e incluso, fracturas, en bebés que aún no pueden comunicarse, para expresar dónde les duele y qué tanto.

Aunque las fracturas en bebés no son muy usuales, no están exentos de sufrir algún percance, y por eso es importante estar pendientes; cuando existe una fractura, la zona de piel circundante se inflama y luce amoratada, y el dolor hará que el pequeño se rehúse a utilizar el miembro afectado, valiéndose de otras partes de su cuerpo para realizar sus acciones.

La zona estará muy sensible y con el más leve roce, el bebé llorará, además se notará cierta rigidez en el miembro comprometido; el pequeño estará irritable, poco activo, con dificultad para dormir y pocas ganas de comer. Una fractura puede darse en cualquier momento en que el bebé se caiga o golpee y tal vez los signos del malestar se tarden en aparecer.

Además de rupturas totales del hueso, el pequeño también podría sufrir una fisura o agrietamiento, que sería menos notoria exteriormente, pero igualmente dolorosa para el bebé; ante cualquier tipo de traumatismo o golpe que un bebé experimente, debe acudirse inmediatamente al pediatra, para que lo revise y se asegure de que la contusión no requiere inmovilizar el miembro.

Dependiendo de la edad del niño, estará más susceptible y consentido, si requiere inmovilización y yeso, no solo por el dolor, sino por la incomodidad que representa; posiblemente el pediatra le dará a la madre las indicaciones necesarias para tratarlo y aliviarle el dolor; los huesos de los pequeños sanan más de prisa y en poco tiempo estará nuevamente jugando.

Vía | De mamás

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