Fiestas del sarampión y otras peligrosas ocurrencias
En muchas ocasiones he declarado mi absoluto rechazo al movimiento anti-vacunación, y he explicado el motivo. Estos padres no están decidiendo únicamente sobre la salud de sus hijos, sino también sobre la de toda la población que por el motivo que sea, no ha sido vacunada o no ha pasado la enfermedad. Es el caso de los bebés que no han alcanzado la edad de vacunación y que son el grupo más débil frente a los contagios.
Los argumentos de los padres que no vacunan a sus niños son peregrinos e infundados. Sus ocurrencias para exponerlos a las distintas enfermedades, un riesgo para sus hijos y para la población general. Entre ellas, ofrecen piruletas u otros objetos chupados por un niño infectado de sarampión, varicela u otra patología, para que un segundo niño lo chupe y contraiga la enfermedad.
Además de no tener en cuenta las consecuencias de la propia enfermedad, el sarampión puede causar encefalitis, panencefalitis esclerosante subaguda, e incluso la muerte, tampoco consideran el riesgo de contagio de otras patologías como la Hepatitis. Incluso hay quien ha intentado lucrarse con estas siniestras piruletas.
Tampoco tienen en cuenta los riesgos al organizar fiestas temáticas de las distintas enfermedades. Cuando uno de sus hijos se infecta, llaman a otros papás antivacunas para juntar a los pequeños y tratar de que contraigan la enfermedad por contagio…
Afortunadamente en algunas partes del mundo se está poniendo coto a este movimiento, por ejemplo en Australia en que un 11 por ciento de los menores de 5 años no está vacunado, el Gobierno ha advertido que los padres que decidan no vacunar a sus hijos «no tendrán derecho al beneficio fiscal que se aplica a las familias con descendencia (Family Tax Benefit) y que puede alcanzar los 2.100 dólares australianos (1.500 euros) por hijo».
La medida conseguirá, como mínimo, que alguno padres decidan informarse correctamente sobre vacunación y dejen de guiarse por un movimiento que se basa en suposiciones y falsos estudios disfrazados de ciencia. Esperemos que cunda el ejemplo. En España en 2010 se registraron 173 casos de sarampión, en 2011 casi 3.000. Sobran las palabras.
Vía | El Correo
Foto | El círculo de las Ideas