Fibrosis quística (I)

Fibrosis quística (I)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    19 agosto 2010    2 minutos

La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad de tipo hereditaria severa, que aparece en los recién nacidos en uno de cada 5.700 casos (dependiendo del país). Por medio de una gotita de sangre extraída del talón durante las primeras cuatro semanas del pequeño se puede llegar a detectar.

Esta enfermedad se caracteriza por la disfunción generalizada de las glándulas exocrinas y perjudica a diferentes órganos, destacándose los pulmones, intestinos, páncreas e hígado.

Se manifiesta mediante episodios de obstrucción bronquial persistente, afecciones bronquiales de evolución tórpida. El compromiso pancreático se encuentra presente en el 85% de los pacientes. Otra de las manifestaciones puede ser una marcada desnutrición o deposiciones anormales.

Dentro del sistema respiratorio se ven anomalías en las secreciones de las glándulas del bebé, estas se vuelven más espesas, viscosas y difíciles de movilizar, por tal motivo se infectan y dañan los pulmones con lesiones que llevan a ser irreversibles.

Las secreciones pancreáticas también son anormales, por lo que son retenidas, formando una mala absorción de los nutrientes que se pierden en la materia fecal.

La excreción exagerada de sal es uno de los signos más notables de la fibrosis quística y muchas veces son las personas más cercanas al pequeño quienes notan esto al besar al niño, se dan cuenta que el sabor es más saldo que cuando lo hacen con otras personas.

El grado de afección en las vías respiratorias puede llevar a ser leve y en otros casos más grave.

Para resumir: si notas que tu niño tiene tos, obstrucción bronquial persistente, desnutrición, heces anormales debes ver al médico y comentarle estos síntomas.

Dentro de las manifestaciones clínicas está la diabetes, la enfermedad hepática e infertilidad masculina.

Vía | Ser Padres Hoy
Foto | Flickr – Amenlu

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