Familia nutricia: qué es y qué beneficios ofrece a los niños

Una familia nutricia, como indica el término, es aquella que alimenta positivamente a sus miembros desde un punto de vista emocional. Los integrantes del grupo familiar encuentran un espacio para desarrollarse plenamente como seres libres. Ofrece el contexto ideal para crecer y evolucionar en las diferentes etapas de la vida. Es un tipo de estructura familiar que nutre la autoestima, la calma, el bienestar, la alegría, la creatividad y la felicidad.

La comunicación es uno de los pilares que fortalece los lazos afectivos, así como la adaptación a los cambios y la resolución de las dificultades. Cada ser querido encuentra colaboración, acompañamiento y apoyo en los demás. Las emociones, los sentimientos y los pensamientos se expresan con naturalidad. De este modo, en este contexto se produce una crianza nutricia. Está basada en decisiones, principios e ingredientes que ponen en el centro las necesidades emocionales del niño.

Características de la familia nutricia

La familia nutricia es aquella que favorece la abundancia de emociones y sentimientos agradables. Los seres queridos también pueden experimentar enfado, rabia o ira, pero no es la experiencia habitual en el seno del hogar. ¿Por qué razón? Porque existe un clima amable y agradable en la rutina. Y ese ambiente positivo fortalece el bien común y, también, la tranquilidad individual.

Una familia nutricia vive en el presente y afronta los cambios de forma positiva a partir del mismo. Una capacidad que incrementa la crianza consciente. Los seres queridos que la integran tienen defectos y limitaciones. No forman un grupo perfecto e ideal. Pero sí disponen de recursos y herramientas para crear vínculos de calidad por medio de la comunicación asertiva, la cercanía, la validación emocional, la sinceridad, los valores y el respecto.

Existe un ingrediente que es esencial en la familia y en la crianza: la aceptación incondicional alimenta positivamente. Una familia nutricia también se nutre con la ayuda de una red de apoyo. Por ejemplo, los padres pueden buscar ayuda especializada cuando se sienten desorientados con alguna cuestión importante.

¿Qué beneficios ofrece la familia nutricia a los niños?

En primer lugar, ofrece un marco de resiliencia: alimenta la autoestima y el sentimiento de pertenencia. El niño encuentra un arraigo en un lugar en el que se siente seguro, incluso, cuando atraviesa dificultades y obstáculos. Además, crece en un entorno en el que observa ejemplos reales de vínculos positivos, respetuosos y sólidos. Hay espacio para el diálogo, el perdón, la reconciliación y las nuevas oportunidades.

Por ello, la familia nutricia produce una huella positiva a largo plazo porque no da lugar a carencias afectivas. El amor se expresa de forma abundante, es decir, el niño recibe caricias emocionales que fortalecen su potencial. El hijo desarrolla su espontaneidad, creatividad e iniciativa. Cuenta con el apoyo de sus padres que no adoptan un papel autoritario. Una familia nutricia no solo enriquece a los niños, sino también a los padres. La felicidad en el hogar aumenta a partir del sentido del humor que se convierte en un elemento cotidiano. El niño crece en un hogar que crea un contexto de bienestar para el descubrimiento del yo.

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