Factores que perturban el sueño del bebé (II)

Factores que perturban el sueño del bebé (II)

Escrito por: Sacra    10 agosto 2009    2 minutos

Si ya os hemos comentado como el frío, el calor o los ruidos, por ejemplo, pueden ser factores que alteren el feliz descanso de nuestro bebé, ahora vamos a continuar con otros que también pueden resultar relevantes y determinantes para el sueño de los niños.

  • La luz. Para los niños que se despiertan temprano o los que les cuesta conciliar el sueño, la luz es uno de los condicionantes más importantes para impedir el desarrollo del sueño. El resplandor de la calle o la luz del amanecer suelen ser las causas más frecuentes. Para evitarlo podemos optar por colocar unas cortinas que impidan el paso de la luz o cambiar al bebé de sitio hacia lugar más oscuro.
  • La oscuridad. En el lado opuesto de los que no concilian el sueño con la luz, se encuentran los que no lo hacen si están rodeados de oscuridad. Para ello lo mejor es colocar una luz suave, de esas que se colocan en cualquier enchufe o dejar una luz encendida fuera de su cuarto, así el pequeño verá el resplandor y evitará el miedo sin tener una luz directa sobre sí.

  • La vestimenta. Debe ir vestido de forma cómoda y con el abrigo adecuado. El tamaño de la ropa debe ser el adecuado y debemos evitar las etiquetas, costuras o materiales sintéticos que puedan rozarle o provocarle molestias en su piel. Para ello estaremos atentas a cualquier signo de enrojecimiento que podamos observar.
  • Pañales. Otra de las causas más frecuentes, junto al hambre, que perturban el sueño del bebé es el de los pañales mojados. Sobra decir que en este caso lo único que debes hacer es cambiarle adecuadamente.
  • La dentición. Por regla general, sobre los 6 meses es cuando empiezan a salirle los dientes a los bebés. Hasta que esa época finalice, iréis padeciendo alteraciones en su sueño provocados por las molestias propias de este desarrollo. Para calmarle puedes ofrecerle algún objeto que pueda morder o un analgésico adecuado que te aconseje su pediatra.
  • Cólicos y flatulencias. Si acabas de darle el alimento a tu pequeño y no consigue conciliar el sueño, quizás se encuentre cargado de gases que le molestan y le impiden dormir. Es por esto que, antes de introducirlo en su cuna, lo mejor es hacerle eructar, generalmente dándole unas palmaditas suaves sobre la espalda logran aliviarse eficientemente.
  • Las enfermedades. Un bebé enfermo le va a resultar muy difícil dormir con tranquilidad. Como él no va a poder expresar su malestar, es importante que estemos atentas a las señales que nos va a ir mostrando: vómitos, diarrea, fiebre… De todos modos no siempre los síntomas resultan visibles, así que ante cualquier alteración lo mejor es consultar con el pediatra.

Vía | Babysitio

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