Extraescolares y clases de refuerzo: semejanzas y diferencias

Con la proximidad de la vuelta al cole llega el momento de tomar algunas decisiones que se contextualizan en el ámbito educativo. En ocasiones, el horario escolar del alumno se amplía con un periodo de clases extra durante la semana. La naturaleza de una actividad y su finalidad pueden ser diferentes. Por ello, aunque las extraescolares y el refuerzo escolar tienen aspectos en común, no son conceptos sinónimos.

Qué son las clases extraescolares

Las actividades extraescolares están integradas en la oferta académica que el centro educativo y otras empresas especializadas imparten en torno a distintas materias: manualidades, teatro, arte, tecnología, ciencia, inteligencia emocional, deportes o idiomas. En ese caso, el alumno, contando con la ayuda de la familia, elige una actividad que puede gustarle.

El objetivo principal de una materia extraescolar es disfrutar de un agradable entretenimiento. Apuntarse a clases extraescolares es una experiencia positiva, pero no es un objetivo indispensable.

Qué son las clases de refuerzo escolar

Las clases de refuerzo escolar, al igual que las extraescolares, también se imparten fuera del horario lectivo. De este modo, lo amplían y lo complementan. Las clases de refuerzo escolar también pueden clasificarse en un apartado específico de las extraescolares. Pero conviene puntualizar que el fin principal del repaso de una materia es cubrir una necesidad en un alumno que muestra alguna dificultad. Por ello, los temas tratados en las clases de refuerzo escolar y las materias están directamente vinculados con el calendario escolar. Por ejemplo, el alumno puede asistir a clases de inglés y matemáticas.

En ese caso, la inscripción en un centro que imparte clases de refuerzo está en relación con el apoyo que requiere el alumno para lograr los objetivos educativos de una asignatura en concreto. El niño recibe una enseñanza personalizada, de este modo, el profesor que imparte las sesiones dedica más tiempo en algunos ejercicios en concreto. Aquellos en los que el alumno comete algunos errores con más frecuencia.

Las extraescolares y las clases de refuerzo tienen objetivos diferentes

Por otra parte, cuando un alumno se apunta en una actividad extraescolar, la finalidad de ese contenido es diferente. Como hemos comentado previamente, el fin principal es disfrutar. Los alumnos tienen la oportunidad de ampliar los conocimientos adquiridos durante el horario escolar con otras materias complementarias que propician un conocimiento más amplio de la realidad. Y, además, adquieren habilidades y destrezas.

Tanto las extraescolares como las clases de refuerzo tienen un fin educativo. Ofrecen un espacio ideal para aprender y evolucionar. Pero el enfoque es diferente en cada caso. Mientras que no es indispensable que un alumno se matricule en una actividad extraescolar, aunque sí sea una experiencia positiva, la asistencia a clases de refuerzo se convierte, en ocasiones, en una necesidad. Por el contrario, puede ocurrir que un alumno comience una extraescolar sobre una materia que, finalmente, no le interesa. En ese caso, es recomendable seleccionar una alternativa que pueda gustarle.

Pero la asistencia a las clases de refuerzo se convierte en una prioridad cuando ese espacio cubre una necesidad importante. Y, en tal circunstancia, quizá la familia prefiera elegir a otro profesor particular, pero el propósito de las clases seguirá siendo el mismo.

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