Expulsar de la guardería a un bebé de quince meses, ¿es lo mejor?
Después de leer la noticia relatada por una de mis compañeras no he podido evitar la tentación de opinar sobre el tema. Me refiero a la noticia publicada en periódicos de tirada nacional sobre un bebé de quince meses que ha sido expulsado de su guardería por morder.
La verdad es que me he quedado de piedra, no entiendo nada. ¿Así educamos en España? o quizás ¿así se pretende educar a los padres? Porque la verdad es que no entiendo esta “medida cautelar”. El niño no va a entender que se queda en casa porque muerde. Podemos explicarle que morder está feo y que no debe hacerle daño a sus compañeros pero ¿realmente este tipo de castigos le van a beneficiar en algo?
Está claro que no conocemos las versiones de ambas partes, ya se sabe cada uno cuenta su verdad a su manera pero nunca se llegará a la total realidad de los hechos. Esta situación más bien me parece una forma de castigar a la madre, una manera de darle a entender “a ver si educas mejor a tu hijo”.
Por otra parte tampoco veo correcta la actitud de las educadoras que parece que quieren quitarse el problema de encima en vez de intentar corregir al niño conjuntamente con su madre. Iniciar un plan para evitar que muerda sería lo más normal desde mi punto de vista pero claro, yo no soy educadora, tan solo soy madre. Como madre se que seguramente mis pequeños rebeldes habrán dado algún mordisco al igual que seguro también los han recibido.
Es cosa de niños, ya te avisan en la guardería de que es una etapa por la que tienen que pasar. Por lo tanto, esta actitud tan solo elude responsabilidades de los más responsables (madre, educadoras, guardería y Concejalia de Educación) porque en el fondo el niño de quince meses dudo mucho que sea un “matón quita almuerzos” de nacimiento.
Foto | Flickr-Claudiolobos