El exceso de alimentos triturados puede afectar a los dientes de nuestro bebé
El exceso de purés, alimentos preparados y papillas pueden afectar, seriamente, a la evolución y crecimiento de las piezas dentales de nuestro bebé, así como al correcto desarrollo de la estructura cráneo-facial. De igual modo que debemos estimular sus músculos a fin de que resulten consistentes y sólidos en su vida de adultos, también debemos cuidar de aquellos que conforman el rostro.
Según la doctora Elena Barbería, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y experta en odontopediatría: «si toda la musculatura cráneo-facial no mastica no desarrollamos la musculatura y no hay un crecimiento de los huesos cráneo-faciales adecuados». Durante la infancia es cuando se produce el crecimiento de los huesos, por lo tanto es vital que, cuando ya puedan hacerlo, nuestros niños se acostumbren a masticar. No hay que olvidar que, a comer, también se aprende.
Debido a la falta de tiempo, a la inapetencia o, simplemente, a la costumbre, lo más fácil es seguir con los purés o los triturados hasta que el niño ya se encuentra en una edad avanzada. Por eso, al igual que vamos introduciendo en su dieta nuevos componentes, también debemos dejar que experimenten con nuevas texturas: un trocito de pan, de fruta o algunos fideos en la sopa pueden ayudarle a iniciarse en el mundo de la masticación.
La doctora, también, quiso incidir en la poca importancia que se le da a los dientes de leche, piezas que resultan extremadamente importantes para el posterior desarrollo del niño. A pesar de ello parece ser que todavía no existe una concienciación firme sobre este tema, ya que, ni siquiera lo propios pediatras logran darle la importancia que merece. Una correcta salud dental en nuestros pequeños nos garantiza un adulto sano más allá de su cavidad bucal.
Vía | Instituto Tomás Pascual