Exámenes y repaso: 7 técnicas de estudio para adolescentes

La aplicación de diversas técnicas de estudio, siempre adaptadas y orientadas a las variables particulares del alumno, es clave para reforzar la comprensión, la autonomía, la concentración, los resultados académicos y la motivación. Como mencionamos, es aconsejable adaptar los recursos empleados al contexto específico que está condicionado por la materia, el nivel de dificultad, las características del alumno en relación con su proceso de aprendizaje… Por ello, ofrecemos un resumen con una completa selección de técnicas de estudio para adolescentes.

1. Subrayado con colores: resaltar información clave a nivel visual

Aunque es posible utilizar distintos colores para subrayar, destinando cada tono a una finalidad concreta, conviene simplificar el subrayado para que sea lo más sencillo posible. No se trata de que quede bonito sobre el texto, sino de que resulte práctico y entendible. Pues bien, debe existir una organización clara en los tonos utilizados. Por ejemplo, el color más importante es el seleccionado para destacar las ideas principales.

2. Técnica de estudio para adolescentes: anotar las dudas durante el proceso de estudio

Es aconsejable anotar las dudas que pueden desvelarse durante el proceso de estudio. De este modo, el alumno se ocupa de esas cuestiones que, en caso de no anotarse, pueden posponerse. ¿Cómo aplicar esta técnica? Por ejemplo, conviene anotar una duda específica para plantearla durante la clase, escribir un término desconocido para consultar su significado o añadir una reflexión específica (para personalizar el contenido con notas a pie de página en un cuaderno).

3. Asociar términos, fechas o datos nuevos con referencias conocidas y familiares

Es habitual que, entre todos los datos que debe asimilar un alumno durante la preparación de un examen, haya más dificultades en torno a una idea que genera confusiones habituales. ¿Cómo integrar ese tipo de datos? Estableciendo una conexión con alguna otra referencia que resulte familiar por medio de la asociación de conceptos o ideas.

4. Técnica de estudio para adolescentes: crear una rutina de estudio práctica y personalizada

La organización durante el estudio incide en la forma de anticipar, atender y afrontar una tarea. ¿Cómo seguir un orden constante, coherente y previsible? A través de una rutina con una estructura clara que sirve de guía en relación con los pasos a seguir y las tareas a desarrollar.

5. Sintetizar la información

Sintetizar la información para poner atención en el núcleo de un apartado o un tema es clave. Subrayar con varios colores, estableciendo una jerarquía entre ellos, es una de las fórmulas prácticas para sintetizar. Pero no es la única alternativa: el esquema y el resumen son otros formatos que siguen este criterio. También es posible utilizar palabras clave para estructurar la información en varios apartados principales.

6. Establecer límites al tiempo de estudio

Para aprovechar verdaderamente las sesiones de estudio y repaso, es aconsejable delimitar los horarios para no alargar de forma indefinida el proceso de estudio. El descanso, el cambio de ritmo y el tiempo libre son fundamentales para el alumno.

7. Releer y repetir para memorizar algunos datos

La base del estudio no debe centrarse en el acto de releer y repetir de forma constante. Sin embargo, es una mecánica que ayuda a asimilar algunos datos que, por su propia naturaleza, deben memorizarse.

Por tanto, las técnicas y hábitos de estudio influyen en la preparación de un examen. Y ofrecen recursos para simplificar el proceso, reforzar la motivación y mantener la concentración.

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