Evitar el llanto del bebé en el avión ¿es posible?
Dicen que el sonido más insoportable para el oído humano es el que produce el llanto del bebé. Pero si además ese llanto se produce en un lugar cerrado y de imposible escapatoria, entonces ya es el colmo. Este es el caso de los medios de transporte y los viajes largos. No en vano, son algunas las compañías aeronáuticas que acondicionan sus vuelos de tal forma que los pasajeros pueden elegir viajar sin la presencia de niños a su alrededor.
Con el fin de encontrar la mejor solución para todos, y sin necesidad de discriminar a las familias que necesitan viajar con sus bebés, una compañía de aviones de Japón ha puesto en marcha un dispositivo especial para evitar que el pequeño llore. Aunque a priori parece un invento, casi, diabólico, es mucho más sencillo de lo que parece.
Aumenta el ritmo cardíaco y avisa a los papás antes del llanto
La aerolínea japonesa All Nippon Airways ha desarrollado un dispositivo para ayudar a los papás, y también a los pasajeros colindantes, a evitarlas estridencias del llanto infantil. De momento es sólo un prototipo y todavía no se ha puesto a disposición del público, pero al parecer ha levantado suficiente expectación como para tenerlo en consideración.
El funcionamiento es bien sencillo y basándose en los cambios que se producen en el organismo del bebé justo antes de explotar en llanto. Los latidos se aceleran y el niño empieza a ponerse nervioso, es ahí cuando este sistema, que habremos colocado en el cuerpecito del bebé, envía una señal al smartphone de los papás para anunciarles que el «disgusto» está cerca y que de un momento a otro se lanzará al llanto.
Anticiparse al llanto dándoles de beber
Aunque todavía no está comercializado, estos días atrás se han podido realizar unas pruebas con 34 familias a las que se les ha utilizado como «conejillos de Indias» para probar este dispositivo, y conocer de primera mano si era efectivo. Todas las familias recibieron alertas, en sus móviles, de los cambios y alteraciones en los ritmos cardíacos de sus hijos, lo que era señal de que iban a llorar de un momento a otro. Todos pudieron anticiparse calmando al bebé, arrullándole u ofreciéndole agua.
Según comentan los expertos en aeronáutica, los cambios en la presión afectan directamente en los oídos del bebé, por ello pueden provocar esos llantos repentinos que, a menudo, no sabemos calmar. Darles de beber puede ser el mejor remedio para evitar estas molestias y, por ende, el llanto.
Vía | Redacción Médica
Fotos | Travel and leisure y Bekia padres
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