Evitar las intoxicaciones alimentarias en bebés y embarazadas
El verano es una de las épocas más proclives a padecer intoxicaciones alimentarias. Esto es debido a que las bacterias necesitan una temperatura alta para sobrevivir y proliferar, lo que la hace la estación ideal para procrearse y persistir, incluso allá donde creemos que es imposible.
Si bien todos debemos llevar un especial cuidado, son los bebés y las embarazadas los que más deben cuidarse ante esta amenaza, ya que en ambos casos, una intoxicación, puede acarrear graves problemas. Pero ¿qué podemos hacer para evitar vernos infectados? A continuación te ofrezco unos sencillos consejos para alejar las bacterias de tu menú diario.
- Es necesario lavar bien todas las frutas y verduras, incluso aunque las vayamos a hacer cocinadas. Ponerlas a remojo con agua o una buena pasada bajo del grifo será suficiente.
- No debemos romper la cadena del frío. Cuando vayamos a consumir un producto congelado, hay que descongelarlo en el frigorífico para seguir manteniendo una temperatura constante a lo largo del proceso de descongelación.
- Las carnes mucho mejor si las tomamos bien hechas en lugar de casi crudas o al punto.
- Mantener las manos siempre limpias antes de ponernos a cocinar. En las manos se concentran gran cantidad de virus y bacterias que podemos transmitir a los alimentos.
- Es recomendable congelar el pescado y marisco antes de consumirlo, así nos evitaremos la contaminación por anisakis.
- Ante cualquier duda, es preferible no tomar el alimento. Tirar a la basura una carne en mal estado, por ejemplo, nos puede evitar males mayores.
Vía | El diario del bebé
Foto | Linea 3 cocinas