Estudio sobre el desarrollo de bebés nacidos en la pandemia

El inicio de la pandemia de coronavirus irrumpió en la existencia de adultos y niños transformando el estilo de vida previo. En un periodo de incertidumbre ante el futuro, adquiere una relevancia especial la esperanza de nuevos nacimientos. ¿Cómo afectan las condiciones de un contexto marcado por el estrés y el distanciamiento social a los bebés? Un estudio impulsado por la Universidad de Columbia ofrece respuestas en relación con el tema.

Dicha investigación pone de manifiesto un cambio en el desarrollo de quienes nacieron durante los primeros meses de la pandemia. En concreto, las observaciones realizadas exponen una evolución más lenta en el plano de las habilidades sociales y motoras (en relación con los bebés nacidos antes de ese momento).

Características del estudio llevado a cabo por la Universidad de Columbia

Una observación que se enmarca en niños de seis meses nacidos en dicho periodo histórico. Conviene puntualizar que las conclusiones del estudio no están determinadas por la exposición al coronavirus. Es decir, dicha consecuencia también es visible en bebés que no tuvieron contacto con el virus. Son las propias características del contexto las que tienen una mayor relevancia en la evolución de los niños. Los participantes en el estudio llevado a cabo por la Universidad de Columbia fueron 255 bebés cuya fecha de nacimiento se enmarca en el periodo comprendido entre los meses de marzo y diciembre del año en el que comenzó la pandemia.

Por otra parte, en la investigación también participaron madres que atravesaron la Covid-19 durante el embarazo y otras que no tuvieron este diagnóstico. Sin embargo, la diferenciación no fue determinante en los resultados del estudio. Lo verdaderamente significativo fue el contexto.

Efectos producidos por el estrés experimentado durante el embarazo

Las mujeres vivieron el embarazo en un periodo marcado por distintas fuentes de estrés. En el periodo de la pandemia ha crecido el nivel de incertidumbre en diferentes plano de la existencia: salud, proyectos de futuro, empleo y economía. Por otra parte, las relaciones personales también se desarrollan en un escenario diferente.

El distanciamiento social también puede despertar la añoranza por un tiempo pasado en el que las reuniones se disfrutaban con una plena tranquilidad. Son muchos los cambios que experimentaron las familias durante los seis primeros meses de pandemia. Cambios que, por otra parte, ponen de manifiesto la importante capacidad de resiliencia que tiene el ser humano para reinventarse, encontrar nuevos anclajes de apoyo emocional y hacer frente a tiempos de adversidad.

Aunque los resultados presentados en el plano del desarrollo de las habilidades sociales y motoras muestran una evolución que se produce a un menor ritmo que los datos de los niños nacidos antes del 2020, no implica que a partir de lo expuesto vayan a producirse consecuencias negativas a largo plazo. Los bebés se encuentran en una etapa temprana de su proceso de crecimiento.

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