Estudiar y ser madre ¿se puede?
Si eres de las mamás recientes que han pedido una excedencia, están de baja laboral o nunca han tenido un puesto fijo y ahora te encuentras en paro, quizás puede ser un buen momento para ponerte a estudiar. Aumentar tu nivel educativo, sacarte unas oposiciones o formarte en otra profesión, pueden ser algunas de esas opciones que te vengan muy bien para este periodo. En cierta forma te ayudarán a desconectar, durante un rato, de tu tarea como madre y aprovechar ese tiempo libre que te ofrece tu bebé.
Lo mejor es hacerlo desde casa, así seguirás ejerciendo tu labor de madre, cuidando de tu pequeñín y formándote a tu gusto. Esto te permite adaptarte el horario según tus necesidades y, sobre todo, no caer en el agobio ni el estrés. Pero para que todo sea lo más satisfactorio para todos, quizás necesites algunos consejos.
Crea un rincón exclusivo para ti. Escoge un lugar de la casa donde puedas estar sola, que sea tranquilo y bien iluminado. Esto te ayudará concentrarte y a crear tu pequeño mundo en el que has encontrado un nuevo aliciente. Allí tendrás a mano todo lo que necesites y te sentirás como la reina de tu pequeño universo.
Organizar tu tiempo. Sabes que durante el día vas a disponer de un rato exclusivo para tus estudios, salvo algún imprevisto de última hora, es necesario que te mantengas firme en ese horario. No es necesario que sean dos horas de tirón, por ejemplo, ya que tu bebé te necesitará antes, pero si puedes dividirlas a lo largo del día. Si las aprovechas bien pueden darte buenos beneficios.
Busca ayuda y pide respeto por tu decisión. Si el bebé ya es más mayorcito, igual se puede ir un par de horas al parque con la abuela o papá lo entretiene jugando mientras tú te dedicas al estudio. Háblales de lo importante que es para ti esta decisión y de lo entusiasmada que estás con ella. Aunque en un principio parezca que los estás «abandonando», pronto se darán cuenta que cuánto más feliz eres, con más alegría te entregas a los demás.
Vía | Ser padres
Foto | Misaonthefly