Estrés emocional cuando el embarazo no llega

Todas aquellas mujeres que desean ser madres y no lo consiguen, acaban cayendo en un pozo emocional donde la tristeza es el monstruo que alienta todos sus deseos. Cualquier pensamiento puede convertirse en negativo, y la desesperanza ocupa cada rincón de sus sentimientos. Viendo que los meses pasan uno tras otro, y sin ver que existe un problema «real» para su infertilidad, el embarazo se convierte, entonces, en una profunda obsesión de oscuros laberintos que desembocan en un irremediable estrés emocional.

Seguro que todos conocemos algún caso de mujeres que, cuando han dado por perdido el tema, se han resignado o, incluso, han iniciado los tramites de adopción, entonces han podido quedarse embarazadas. Es como si esa misma obsesión les impidiera la llegada del bebé, idea que mantiene a los psicoanalistas divididos.

Un grupo de ellos piensa que es ese estrés el que impide que llegue el embarazo deseado, mientras que otros no encuentran esa conexión. No en vano, un experimento realizado por el Doctor Wischmann, consiguió demostrar que aquellas parejas con dificultades para concebir no lo conseguían aunque tuvieran tratamiento psicológico por lo que todo era, de alguna forma, un producto del azar.

Lo que sí está demostrado es la relación de nuestra mente y nuestro cuerpo ante cualquier situación. Así sabemos que un estrés importante puede alterar nuestro nivel hormonal y, por lo tanto, crear problemas en este sentido.

Pero ¿qué podemos hacer para evitar este estrés emocional? Lo mejor es tranquilizarse, dormir todo lo que podamos e intentar aparcar el tema. Busca nuevas actividades y aficiones, ilusionate con otros objetivos y, seguro que, no teniendo problemas físicos importantes que impidan la concepción, acabas por encontrar, un día, tu tan deseado bebé.

Vía | Proyecto bebé
Foto | Saludable

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