Estimular el olfato del bebé jugando

Estimular el olfato del bebé jugando

Escrito por: Belén    2 diciembre 2011    2 minutos

El olfato es muy importante para los bebés, como parte de su desarrollo y como generador de experiencias y recuerdos

Un recién nacido es capaz de reconocer a mamá y otros familiares muy cercanos por el olfato en muy poquito tiempo. Es uno de sus sentidos más desarrollados y les sirve para identificar lugares seguros o posibles peligros. El olor de mamá, incluso cuando está impregnado en un pañuelo u otra prenda, le tranquiliza y le hace sentir seguro. Si tu bebé tiene un objeto de consuelo o transición, seguro que le has visto olerlo a menudo. Reconocer su propio olor también tiene un efecto relajante, tanto que a veces es un inductor directo del sueño.

Igual que hacemos con otros sentidos, podemos estimular el olfato jugando con nuestro bebé. Hay cosas que hacemos sin pensar, como hablarle de lo bien que huele la comida, acercarle una fruta o una flor para que los huela e incluso hacerle gestos cómicos de lo mal que huele su pañal.

Cuando es pequeñito podemos empezar a identificar a la familia por el olfato. Le puedes dejar que huela tu perfume, el desodorante o el after shave de papá, su crema corporal, la colonia del hermanito, etc. Cuando vaya creciendo puedes enseñarle las especias de la cocina, vigilando que no se las coma. Le vas contando como se llaman y que te cuente cual le gusta, si le recuerda a alguna comida, etc.

Puedes impregnar unos pañuelos de papel con los olores de la familia o de la cocina y jugar a adivinar a quien corresponde cada uno. Seguro que a tí te reconoce rápido. El olfato es también una enorme fuente de recuerdos. Todos asociamos nuestra infancia con distintos olores y volvemos a ella si los encontramos. Facilita esos recuerdos en tu bebé, incidiendo en el olor de los sitios que visiteís. Si hay algo que cause el olor y del que puedas llevarte una muestra, mételo en un tarrito, aguantará un tiempo y podreís incluirlo en los juegos de olfato.

Foto | Flickr-Squant
Más información | Neuroscience for kids

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