Estas son las claves para afrontar un suspenso en los exámenes

Estas son las claves para afrontar un suspenso en los exámenes

Escrito por: Macarena   @Macarenagonzal    12 junio 2015    4 minutos

Ofrecemos consejos para afrontar un suspenso en las notas de los niños. Se aconseja tranquilidad, analizar la situación y aplicar soluciones; sin olvidar que hablamos de niños pequeños y necesitan desconectar del colegio. No se aconseja reñir ni castigar

Cualquier madre o padre quiere que sus hijos progresen en la escuela, que alcancen el llamado ‘éxito escolar’, según sus capacidades. Esa es una de las razones por la que a veces no se sabe gestionar bien un suspenso, ya que parece ir en contra de nuestras expectativas, y eso es muy duro. Si embargo, ante la evidencia de una mala nota en el boletín, no es lo mismo tomarlo como un drama, que analizar las causas y buscar mejoras.

De hecho, las claves para afrontar esta situación se resumen en tranquilidad, capacidad de analizarla y toma de decisiones consecuentes que se deberán aplicar con seriedad. Ante uno o varios suspensos, el reto radica en apoyar al hijo, a la vez que se le exige compromiso; del otro lado, reñirles, ser más severos, castigarles, amenazarles, o presionarles, no suele dar buenos resultados, especialmente si también nos importa el niño: cómo se siente, qué problemas tiene, cuáles son las dificultades con las que ‘se topa’ en el camino de la escolarización…

Personalmente (y mi opinión coincide con la de muchos profesionales de la educación) no soy partidaria de castigar, al menos con mis hijos no funciona; como tampoco lo soy de premiar. En el tema que nos ocupa (los estudios) considero que el Premio es alcanzar las metas personales y mejorar en los estudios

Si bien no sé muy bien qué aconsejaros para conseguir esa tranquilidad (difícil pero no imposible), porque cada uno tiene una manera de ser, y una forma de afrontar las cosas (y a veces los comportamientos inadecuados se perpetúan sin saber cómo). Sí que puedo asegurar que el análisis (segundo paso a dar) será incompleto sin haber hablado con el niño y también con su tutor, y en su caso con el profesor que le ha suspendido. Aunque estén en Primaria tienen profesores especialistas, y el Inglés o la Música a veces no se les dan bien.

El niño también tiene mucho que decir: el hecho de que sean pequeños no significa que no puedan expresar ‘cómo viven ellos el suspenso’, qué inquietudes tienen, cómo andan de motivación etc. Una vez que tengamos una idea de la causa de los suspensos, y aceptemos que tendremos que implicarnos más, es la hora de decidir qué hacemos. Seguramente en el colegio os puedan orientar, os puedan dar una serie de opciones: refuerzo de la materia, mejorar la lectura comprensiva (que después ayudará en todas las asignaturas), más presencia de los padres en las tareas… ¡Pero también – y sobre todo – descansar y jugar! porque vienen las vacaciones de verano y no estamos hablando de exámenes que se deban recuperar como en Secundaria.

En El Blog Infantil hablamos de niños de hasta 10 años, lo que vendría a ser hasta cuarto de Educación Primaria. Son edades aún tempranas, y sin embargo hay niños que suspenden alguna asignatura. No perdamos de vista algunas cosas importantes:

Exámenes

  • Según los informes PISA in Focus generados a partir de las pruebas con el mismo nombre, el apoyo a los estudiantes se debe prestar ya desde Primaria, para detectar posibles dificultades, y facilitar el desarrollo de habilidades en los niños.
  • Un examen es sólo un indicador de la relación del alumno con la escuela, lo que pasa es que es el INDICADOR que determina (de hecho, la implantación de la LOMCE nos ha traído una menor valoración del comportamiento).
  • Conforme los niños crecen van interiorizando los procesos para ‘aprender a aprender’ y mejoran la capacidad para estudiar. Eso es muy importante, pero lo es más detectar posibles dificultades que presenten, porque de lo contrario estaremos cojeando y no podremos abordar ‘la base’ del problema.

En definitiva, se trata de actuar con determinación, pero también con mucho sentido común, porque cualquier niño que suspende necesita ayuda, y todos los padres podemos contribuir a que los estudios les resulten más motivadores. Sois libres de hablar con algún profesor que vaya a casa a hacer algún refuerzo (una hora al día, deberes incluidos), de comprar cuaderno de vacaciones (o descargar materiales de Internet), de haceros con un lote de libros adecuados a la edad del pequeño lector, de pedirle al primo del niño que le ayude con las tareas… pero no olvidéis que un niño necesita desconectar del colegio en vacaciones. Seréis capaces de encontrar el equilibrio, seguro.

Fotos | Flickr-Roger Blackwell, Flickr-woodleywonderworks

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