Escuelas de verano: ventajas de enseñanza en grupos reducidos
La elección de una escuela de verano se convierte en una alternativa habitual durante las vacaciones. Pues bien, uno de los requisitos que conviene valorar es que el programa esté integrado por grupos reducidos. ¿Qué beneficios ofrece una formación de estas características? En El Blog Infantil lo comentamos.
1. El proceso de adaptación es más sencillo
Los grupos pequeños aportan un entorno de confianza y seguridad. La ruptura con la zona de confort es gradual. Cada niño se siente parte de un proyecto en el que tiene la oportunidad de conocer a otros compañeros. El propio contexto es clave para crear un vínculo de cercanía con los demás. Una proximidad que implica a las propias familias.
2. Un mejor aprovechamiento del tiempo
El óptimo aprovechamiento de las sesiones favorece el propio aprendizaje. Los grupos reducidos proporcionan una atención personalizada. Cada alumno aprende a partir de su proceso y, también, amplía su experiencia en la interacción con los otros compañeros. Es un entorno que unifica las fortalezas de las clases individuales con el dinamismo del grupo. Sin embargo, este último está integrado por pocas personas. Por ello, se crea un clima familiar. No quedan preguntas sin plantear ni dudas sin aclarar.
3. Los profesionales hacen un seguimiento de cada alumno
Como hemos comentado, los grupos reducidos se alinean con el valor de una atención personalizada. Se crean las condiciones favorables para que los profesionales de la escuela infantil hagan un seguimiento de la evolución de cada niño y compartan información clave con las familias. Ni los medios educativos ni el tiempo de las sesiones son infinitos. Por ello, la propia limitación de los recursos recuerda que es esencial hacer un uso responsable de los mismos. Y una forma de lograrlo es crear grupos pequeños. Además, es posible poner el acento en las necesidades específicas de cada alumno.
4. Aprendizaje significativo
El contexto formativo está directamente vinculado con el valor de la experiencia práctica. Una experiencia que, a su vez, se fortalece al compás de la colaboración y el trabajo en equipo. Aquellas enseñanzas que están vinculadas con emociones agradables se recuerdan durante más tiempo. Es decir, proporcionan un aprendizaje vivencial que es significativo en sí mismo. Es un contexto que crea las condiciones deseadas para la formación de grupos más homogéneos, integrados por niños que se encuentran en una misma etapa y tienen un nivel similar.
5. Un mayor sentido de pertenencia
Un grupo reducido se caracteriza por una particularidad esencial: cada alumno pronto encuentra su propio lugar. En consecuencia, experimenta el arraigo y el efecto protector que produce la pertenencia al grupo. Se siente parte de un proyecto, experimenta los beneficios de la compañía.
Las escuelas de verano, en consecuencia, presentan su oferta con la llegada de las vacaciones. Pues bien, existen varios criterios que conviene valorar en la elección de una propuesta formativa. Es recomendable que el proyecto esté integrado por grupos reducidos que potencian el aprendizaje y la diversión. Por otra parte, aumenta la calidad educativa y mejoran los resultados a corto plazo.
Comentarios cerrados