Escuchar y aprender canciones: 6 beneficios para los niños
Crecer en un hogar en el que la música está muy presente, al igual que ocurre con la promoción de la lectura, produce grandes beneficios para los niños. Los peques pueden asistir a clases de introducción al lenguaje musical, pero existe una forma de aprendizaje que puede disfrutarse en casa: escuchar y aprender canciones (y no solo de temática infantil). ¿Qué beneficios aporta esta experiencia artística, cultural y musical en los peques?
1. Crecer en contacto con la cultura musical
Especialmente, cuando los padres tienden a poner canciones de diferentes géneros y autores. En ese caso, los niños tienen la posibilidad de descubrir diferentes propuestas, tendencias y ritmos que, por otra parte, también están vinculados con la cultura de distintos lugares.
2. Aprender idiomas
Escuchar y aprender canciones es una de las fórmulas de aprendizaje que puede desarrollarse en diferentes idiomas. La letra de la melodía, al igual que la lectura de un cuento, aporta vocabulario nuevo. Y la memorización y el descubrimiento de las palabras se integran en el contexto lúdico de la propia acción musical.
3. Conexión familiar
Escuchar y aprender canciones es una experiencia que, con relativa frecuencia, une a hermanos o a padres e hijos en torno a una misma melodía. Hay canciones que parecen formar parte de la banda sonora de un hogar. En consecuencia, esos temas crean una conexión cuando se disfrutan en compañía.
4. Potencian el lenguaje verbal y corporal
El lenguaje de la música está íntimamente vinculado con las emociones, el bienestar personal y los sentimientos. Por ello, es un recurso creativo y expresivo. La capacidad de expresión va más allá de la comunicación oral, al poner el acento en la palabra. Con frecuencia, el baile, el movimiento corporal, las coreografías improvisadas o los gestos acompañan a ese instante en el que los niños disfrutan de sus temas preferidos.
5. Fuente de bienestar
Las canciones son un alimento positivo cuando aportan alegría, ilusión y motivación. Y algunos temas producen ese efecto vitamina cuando se escuchan en el hogar. Aquellas melodías que adquieren un significado emocional, crean una memoria a largo plazo. Y, en ese caso, permiten viajar de algún modo a través del recuerdo cuando ya ha pasado el tiempo.
6. Alimentar la atención, la memorización, la concentración y la paciencia
Un melodía no se memoriza de forma inmediata. Es un objetivo en el que la repetición del proceso, que implica escuchar una misma canción en diferentes ocasiones, está muy presente. Mientras tanto, el niño no solo disfruta de un tema que le gusta, sino que también ejercita la atención, la concentración y la paciencia.
Hoy es el Día Mundial de las Tiendas de Discos. Puntos de venta que, actualmente, despiertan el interés de los coleccionistas. Pues bien, padres y madres también transmiten sus gustos musicales a sus hijos a través de sus planes, estilo de vida e intereses personales. Así como cuando un libro es un recurso accesible en el hogar, la música también deja una huella positiva cuando es visible en diferentes experiencias de la rutina.
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