La escoliosis en los niños sigue sin diagnosticarse

La escoliosis es una desviación de la columna vertebral que afecta, principalmente, a niños de entre 9 y 11 años. La columna vertebral, que debe presentarse como una linea recta, aparece con un aspecto en forma de «S» o «C». Esto hace que en algunos casos, el aspecto del cuerpo cambie y se presenten los hombros desnivelados o una cadera más alta que la otra, por ejemplo. Aunque no causa dolor, es necesario corregirlo.

Aunque la escoliosis puede deberse a distintas razones, la mayoría de ellas, un 90 por ciento, son de origen desconocido por lo que se engloban dentro de la escoliosis idiopática. Pero según un informe que acaba de presentar la Asociación de Escoliosis de Castilla y León, todavía sigue siendo deficiente su diagnóstico, ya que según los datos que manejan serían un 4 por ciento de los niños los que no están diagnosticados de esta deformación.

El objetivo de esta asociación es reducir el progreso de esta curva en los niños y adolescentes, con el fin de evitar males mayores. No debemos olvidar que los pequeños, que se encuentran en pleno desarrollo pueden corregir esta deformación llevando buenos hábitos y siguiendo algunas normas y ejercicios básicos que le pueden ayudar. Pero para ello, debemos contar con un diagnóstico fiable y profesional. Por eso esta Asociación anima a los padres a que observen a sus hijos, y ante cualquier duda acudan a su pediatra.

Para evitar la escoliosis debemos animarles a que realicen ejercicio de forma habitual. Menos horas en el ordenador o con los videojuegos abusando del sofá, pueden ser hábitos que nos ayuden a prevenir la escoliosis. Uno de los deportes más beneficiosos es la natación.

Vía | Diario Información
Foto | Bekia padres

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