El encuentro del bebé con la piscina

El encuentro del bebé con la piscina

Escrito por: Sacra    10 julio 2009    2 minutos

Todos los bebés disfrutan con el agua, no hay que olvidar que ha sido su primer espacio vital. Es por eso que, generalmente, se desenvuelven con toda naturalidad en un medio que, a edad más tardía, nos puede resultar extraño. Pero, también puede pasar que un bebé que disfruta con su baño en casa, la piscina, tan inmensa, le cause cierto rechazo. Ante todo debemos ser prudentes para que esa nueva experiencia no se convierta en una pesadilla que le puede durar años.

Para las primeras veces es mejor que lo lleves por la tarde, así el agua estará más calentita. Tampoco tengas prisa por enseñarle a nadar, a esa edad lo importante es que esa experiencia la viva como un juego. Pero, para que nada se nos escape, aquí te dejamos algunos consejos más.

  • Es importante que el bebé entre a la piscina poco a poco, así se irá aclimatando a la temperatura.
  • El baño en la piscina debe ser una experiencia agradable, por lo tanto si no está a gusto es mejor sacarle de ella. Nunca hay que mantenerlo en el agua en contra de su voluntad o con engaños.
  • Aunque el sol no sea muy intenso, siempre debes ponerle crema de protección solar especial para los bebés. También proteger su cabecita con algún gorro a fin de que no le de el sol directo.
  • Si el bebé no ha descansado suficientemente bien, no resultará una buena experiencia.
  • Si traga agua intenta solucionarlo con la mayor naturalidad. De este modo el bebé lo olvidará pronto y no le creará un trauma para toda la vida.
  • Algunos especialistas recomiendan no llevar al bebé hasta que haya cumplido, al menos, los seis meses. Así se evitan ciertas infecciones y enfriamientos que se producen durante ese periodo.
  • Para ser su primera experiencia, con unos diez minutos de agua será suficiente. Poco a poco, y en los días siguientes, podemos ir incrementando el tiempo de baño.
  • Nada más salir de la piscina, dúchalo, envuélvelo en una toalla y ponte a la semisombra, así evitaras las quemaduras del sol.

Vía | Ser Padres

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