El embarazo y la pareja (I)

La llegada de un hijo es un hecho que sin lugar a dudas nos unirá más a nuestras parejas, pero a veces, puede pasar que aparecen ciertos fantasmas contra los cuales debemos luchar.

En ocasiones sentimos que cuando estamos embarazadas nuestra pareja no se da cuenta de nada. Pensamos que no tienen sensibilidad. Pero él seguramente estará pensando que su mujer está por el tercer mes de embarazo y casi no se le nota la pancita y que en la primera ecograma no pudo ser capaz de ver al bebé. Y por su parte, las mujeres sufriendo más trasformaciones físicas y hormonales que nunca y con la sensibilidad a flor de piel.

Nosotras somos capaces de plantearnos lo que va a suceder en los próximos nueve meses e, incluso, en los próximos años, pero sentimos que los varones no. Por este motivo, las mujeres debemos entender que aun los varones no han sentido nada de lo que las mujeres sienten, pero eso no significa que no estén ilusionados. Hay que darle tiempo y ayudarlo. Comprenderá lo que es ser padre más tarde. Y eso también es duro. Pero es que, a fin de cuentas, la naturaleza no lo ha preparado para eso.

Otra duda que empezamos a sentir es que nos sentimos gordas y creemos que no les gustamos más, pero no es así. El cuerpo se ha ensanchado, pero esa panza es también parte de él. Sus hormonas sexuales captan las llamadas de nosotras, pero lo harán en forma diferente. Posiblemente, podamos vivir con nuestras parejas los momentos de mayor ternura de la relación.

De no verlo así, puede ser que estemos proyectando nuestros miedos sobre nuestra pareja. Una embarazada que se ve gorda y deforme debe detenerse a reflexionar sobre sí misma y su embarazo, o quizá no estaba para la maternidad e inconscientemente rechaza la idea del embarazo. Lo mejor es hablar con su pareja, se dará cuenta de que la encuentra irresistible.

Fuente | Para Ti Mamá

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