Embarazo: cómo aliviar el miedo, la anticipación y la preocupación

La situación personal, la evolución del embarazo y las circunstancias externas influyen en el ámbito individual de una mujer embarazada. Mantener la calma, prevenir el estrés y reforzar el cuidado anímico son cuestiones que inciden de forma saludable en el bienestar emocional. Sin embargo, existen interferencias que durante el proceso de embarazo pueden robar muchos momentos de calma y tranquilidad: el miedo, la anticipación, la rumiación y la preocupación son ingredientes que conviene tratar.

1. La influencia de la atención y el pensamiento en las emociones y las sensaciones

Con frecuencia, la intranquilidad que surge alrededor de una preocupación no reside en un hecho objetivo y cercano sino en la interpretación personal de quien contempla una posibilidad desde el alarmismo, el miedo o la inquietud. Por ello, puedes crear rutinas conscientes para entrenar la atención plena y dirigir tu energía hacia aspectos que te aportan armonía, tranquilidad y serenidad.

2. La fuerza del amor: un motor frente a la preocupación, el miedo o la anticipación

Hay muchos elementos que, por diversas causas y variables, pueden producir numerosas tensiones a nivel vital. La fuerza del amor hacia el bebé, hacia la vida y hacia ti misma puede ser totalmente nutritiva en este contexto. Y es que, incluso cuando el miedo, el pensamiento negativo o las preocupaciones no desaparecen durante el embarazo, la fuerza del amor es una fuente trascendente que ilumina el camino.

3. Relativizar y priorizar: clave para ganar tranquilidad durante el embarazo

En relación con el punto número 1, pero también con el apartado previo, te recordamos que es fundamental relativizar y priorizar lo que de verdad es muy importante: el presente, el bienestar, el inicio de una nueva etapa, el cuidado personal… No te anticipes a situaciones, escenas y hechos que no han pasado (porque muchas de las hipótesis que ahora valoras no se van a materializar próximamente en tu destino). Simplifica, aplica el criterio de lo sencillo y confía.

4. Exterioriza lo que llevas dentro a nivel emocional durante el embarazo

No te encierres en el objeto del miedo, la anticipación o la preocupación. Exterioriza lo que llevas en tu interior a través de la escritura, otras expresiones creativas, una conversación profunda o la ayuda psicológica.

5. No reprimas lo que te preocupa en el embarazo, pero limita el tiempo que le dedicas

No se trata de evitar constantemente cualquier preocupación o un pensamiento negativo. No es recomendable tapar una inquietud hasta el punto de reprimirla. Sin embargo, si es posible limitar el tiempo dedicado a reflexionar o sentir en torno a un hecho específico. Es decir, es aconsejable romper con esa inercia para buscar otras distracciones que llevan la atención hacia un punto más amable.

Identifica qué momentos, personas y experiencias te aportan un mayor nivel de tranquilidad en esta etapa. Son factores que, aunque cotidianos, pasan bastante desapercibidos si se dan por supuestos. Por ello, te invitamos a reflexionar con calma sobre aquello que, por diversas razones, te hace sentir bien.

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