Embadurnada de arriba a abajo

Embadurnada enterita en cremas, así es como me paso el día. Con eso de que te pueden salir estrías (cicatrices en la piel producidas por un estiramiento rápido de la misma), de que la piel tiene que estar hidratada y de que tienes que preparar los pechos para la lactancia, me siento como una croqueta.

Hay en el mercado muchos tipos de cremas antiestrías, unas que son más generales y te valen para todo el cuerpo, y otras más específicas, como las indicadas para los senos, que también te pueden servir para el pre y el post parto (incluso algunas están recomendadas para evitar la aparición de grietas). Y luego están las cremas antifatiga para los pies y las piernas con las que la se mejora la circulación y evitamos las piernas cansadas.

Sé de muchas futuras mamás que se apañan con aceite de rosa mosqueta o su crema hidratante habitual. Si os habéis fijado, hay muchas embarazadas que se rascan la tripa, algo normal, ya que nuestra piel se estira y en ocasiones pica. Para evitar este tipo de sensaciones, lo mejor es tener la piel hidratada, además, tendemos a tener la piel más seca debido a los cambios hormonales.

Yo estoy utilizando una crema específica antiestrías que he comprado en la farmacia. Soy bastante anticremas porque no me suele gustar ni el olor ni la textura. Necesito cremas que se absorban rápido, que no dejen la piel grasienta y que no tengan demasiado olor (especialita que es una, qué le vamos a hacer).

La que tengo por ahora cumple con esos requisitos y, por ahora, no me han salido estrías, claro, que si ya las tienes olvídate de que desaparezcan. En muchas ocasiones, las estrías no llegarán a aparecer porque también depende de la piel de cada una, pero si ponemos algo de remedio evitaremos que nuestra piel luzca con esas no muy bonitas cicatrices.

Foto | Suavinex

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