Eliminar las palabrotas del lenguaje infantil

Eliminar las palabrotas del lenguaje infantil

Escrito por: Sacra    24 agosto 2012    2 minutos

Los niños emplean las palabrotas porque saben que hay una reacción en los adultos

A veces resulta tremendamente cómico ver a un niño pequeño soltando uno de esos tacos rotundos y lapidarios que salen de su boca como un pequeño monstruo. Él sabe que las reacciones a su alrededor, generalmente, son favorables, nos hace esbozar una sonrisa, una sorpresa o alguna pequeña regañina, según en el entorno en el que nos encontremos, que no va más allá de la simpática anécdota.

Pero no debemos olvidar que las palabrotas, los tacos y las palabras mal sonantes no deben ser pronunciadas por niños (tampoco por adultos pero esta ya sería otra línea de debate), es una incongruencia, y solo delata su mala educación. Por eso, para empezar, vamos a ir revisando nuestro vocabulario ya que, si nuestro niño es de los que suelta tacos habitualmente, quizás los esté aprendiendo de sus principales referentes: nosotros.

Según los expertos, lo mejor es cortar de raíz ya que, esa mala educación, puede acabar convirtiéndose en un hábito. Pero ¿cómo podemos acabar con ello?, aquí te dejo algunos consejos que aparecen en el libro «Berrinches, enfados y pataletas» de John Pearce, profesor de Psiquiatría Infantil en la Universidad de Nottingham.

  • No debes dejar que tu hijo acapare tu atención sólo cuando dice palabrotas, tu interés hacia él debe estar siempre que lo creas necesario, pero la palabra malsonante no ha de ser la clave que te haga reaccionar.
  • Cuando sea maleducado ignórale, deja que sea consciente que no se puede mantener una conversación o acceder a sus necesidades si dice palabrotas. Pídele que se disculpe por su mal comportamiento.
  • Ante la palabrota debes ser enérgico. Una vez pronunciada tu reacción ha de ser inmediata, no lo dejes para luego y déjale bien claro que esa actitud es inadmisible.
  • Con niños más mayorcitos, a partir de los 7 años, puede ser una buena opción hacerles pagar una moneda cada vez que digan un taco, y luego destinar ese dinero a alguna Ong.
  • Es importantísimo que se controle en casa el lenguaje, aquí es donde se da la base de la buena educación. Piensa que en la calle va a encontrar suficientes estímulos que le inciten a pronunciarlas, así que mejor prevenir desde el propio círculo familiar.

Vía | ABC
Foto | Edukame

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