El valor de la colaboración en la lectura compartida en familia

Las distintas experiencias de lectura propician el contacto con valores esenciales que forman parte de una educación humanista. La lectura compartida en voz alta es una de las fórmulas habituales que une a las familias en torno a un libro. Pues bien, uno de los pilares esenciales de este plan de ocio es la colaboración. Es decir, quienes intervienen en esa experiencia influyen favorablemente para que se desarrolle de forma positiva.

La palabra encuentra el complemento ideal en la escucha. El entendimiento de la historia se refuerza con el intercambio de ideas, reflexiones y opiniones. La lectura en voz alta, además, también puede realizarse por turnos. De este modo, diferentes lectores toman la palabra para pronunciar un fragmento del relato.

La lectura compartida alimenta la cooperación y el diálogo

La lectura en voz alta une a un grupo en el que pueden participar diferentes generaciones. Es una propuesta cultural que tiene sentido en sí misma. Pero la reflexión en torno al significado de esa experiencia va más allá del plano individual. No existe una única interpretación posible de una historia y de la manera en la que el lector participa de ella.

La experiencia de la lectura compartida adquiere contextos distintos en el ámbito cotidiano. También está presente en el plano académico. Y la cooperación fortalece los cimientos de un espacio para el encuentro, la reflexión, el diálogo y la resolución de dudas. Con frecuencia, las familias profundizan en el valor de la colaboración por medio de la selección de cuentos que abordan este tema en su trama.

Pero conviene puntualizar que la propia experiencia de la lectura compartida se fortalece a partir de la práctica de la cooperación, la superación de los obstáculos que surgen en la experiencia, el refuerzo de las fortalezas y el reconocimiento de las debilidades. El valor de la cooperación nutre los cimientos del grupo. Es decir, alimenta el sentido de pertenencia.

La lectura compartida es una expresión de compañía

La colaboración se materializa por medio de la compañía mutua. Por otra parte, el propio tiempo de la lectura requiere de una planificación previa y de un ambiente que hace posible esa experiencia. En ese caso, cada miembro de la familia participa de algún modo en el proceso. El valor de la cooperación se extiende incluso al vínculo creado entre familias y escuelas. El acompañamiento y el asesoramiento de los centros educativos es clave para orientar a los padres con consejos de animación a la lectura.

La lectura compartida es una vía para expresar sentimientos y acompañar a los niños por medio de la literatura. Pues bien, la compañía es una forma de colaboración que muestra la disposición para fortalecer el vínculo por medio de la escucha y la palabra. El proceso de la lectura va más allá de una experiencia individual que une al lector con la historia. Un espacio compartido tiene un sentido colectivo que gira alrededor del nosotros.

Por tanto, la lectura compartida en familia durante las vacaciones de verano es clave para fortalecer un ingrediente esencial en la vida cotidiana.

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