El embarazo retrasa el diagnóstico del cáncer
Ni siquiera estando embarazadas nos libramos del azote implacable del cáncer de mama. Según recientes investigaciones se ha determinado que el estado de gestación no empeora la enfermedad pero sí retrasa su diagnóstico.
Los cambios que se producen en las mamas durante el embarazo pueden enmascarar otro tipo de alteraciones en nuestro organismo. Por eso es importante que tanto médicos como pacientes estén atentos a cualquier cambio que se produzca en las glándulas mamarias. La oncóloga, Ana Lluch, del Hospital Clínico de Valencia insiste sobre la importancia de un buen análisis de esta situación y comenta: «Por eso deben realizarlo equipos expertos, no sólo a nivel radiológico (tanto ecografías como mamografías con protección si es necesario), sino también por parte de patólogos especializados que sepan interpretar correctamente la biopsia».
Esta misma oncóloga asegura que la enfermedad puede ser tratada perfectamente aun en estado de gestación. La enferma puede ser operada con anestesia general y recibir las dosis necesarias de quimioterapia después del primer trimestre. Existe, también, un seguimiento de los niños que han recibido quimioterapia intrauterina y se ha demostrado que no han sufrido ningún tipo de retraso ni en su desarrollo ni en su evolución.
Los autores de este trabajo, publicado en la revista “Cáncer”, concluyen su estudio asegurando que: “El embarazo no es un factor de mal pronóstico, pero sí puede dificultar el diagnóstico”. Por tanto y, según estos expertos y nuestro sentido común mediante el conocimiento de nuestro organismo, lo más aconsejable es ponerse en manos expertas que puedan ayudarnos a salvar cualquier obstáculo.
Via I el mundo