El dibujo infantil: una forma de comunicación y de expresión

Dibujar es uno de los pasatiempos habituales que los niños disfrutan en el colegio y en el hogar. Pero este plan de ocio, además de disfrutarse, también produce beneficios significativos desde el punto de vista de la comunicación. ¿Cuál es la relación que existe entre esta actividad creativa y la expresividad? En El Blog Infantil compartimos algunas ideas sobre este tema.

1. Conexión entre la representación y la realidad

El niño muestra la realidad a través de su punto de vista. Los dibujos infantiles tienen un contexto. Es decir, la representación remite al objeto real de aquello que ha inspirado esa creación. Los dibujos realizados en cada edad muestran la evolución gradual en la comprensión del mundo.

2. Diálogo familiar

Cuando el plan de dibujar se convierte en el hilo conductor de un espacio compartido en familia, este pasatiempo está acompañado con el valor del diálogo. Padres e hijos comentan distintos aspectos durante este proceso.

3. Comunicación visual

La palabra es un medio de comunicación esencial para el ser humano. Los niños utilizan el lenguaje para relacionarse con los demás. Pero los conceptos van más allá de la comunicación oral, también adquieren forma visual en el folio. En esta etapa, puede ocurrir que los niños todavía no cuenten con la capacidad para expresar una información que, sin embargo, sí exteriorizan de este modo.

El dibujo es, por tanto, uno de los medios que tu hijo utiliza para expresarse. Una herramienta creativa que no solo muestra un tema concreto, sino que va más allá de aquello que se percibe a simple vista. El niño, como autor de esta obra, imprime su propia esencia en el dibujo. Es decir, un dibujo también puede expresar sentimientos, emociones y un estado de ánimo.

4. Un regalo personal con valor emocional

Con frecuencia, el dibujo se convierte en el mejor regalo con el que los niños sorprenden a su padre, a su madre o a sus abuelos en fechas señaladas del calendario o, también, en cualquier jornada de la semana. El autor del dibujo hace sentir especial a quien recibe esa obra que se convertirá en la memoria de un tiempo concreto de la existencia: la infancia.

5. Crear

La creatividad, para ser verdaderamente expresada, debe ser comunicada y transmitida. Es decir, el dibujo da forma a la capacidad de crear que tienen los niños a través de las figuras, los colores y las líneas. De este modo, al exteriorizar esta capacidad interior, el ser humano comparte su talento con los demás.

En definitiva, el dibujo infantil es una forma de entretenimiento. Pero esta actividad ofrece beneficios que se contextualizan en un ámbito concreto como el de la comunicación. Esta comunicación no solo se percibe en aquello que ha creado el niño, sino también en la forma en la que lo ha hecho: qué colores ha utilizado, cuál es el tipo de trazo o qué aspectos adquieren una mayor presencia en la imagen.

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