El agua y los niños

Una de las preguntas más frecuentes entre las mamás primerizas es cuándo debemos ofrecerle agua a nuestros bebés y que tipo de agua. En principio, el pequeño que toma leche materna en exclusiva, no necesita tomar ningún otro líquido. La excepción es que el bebé tenga fiebre o diarrea, en esos casos pierde mucho líquido y hay que reponerlo. También sería necesario en los casos de calor extremo. No le va a hacer daño y podemos evitar una deshidratación, que son muy peligrosas en los niños.

Si el bebé toma lactancia mixta o artificial, lo mejor es que los días de calor pongas un cacito de leche menos de lo que indica el fabricante, en alguna de las tomas del día. No le repercutirá en su alimentación y te garantizas que esté bien hidratado. Puedes ofrecerle agua a parte de la que tome en el biberón. Si el pequeño rechaza el agua, consulta con tu pediatra la mejor manera de mantenerle hidratado.

Cuando comienza a comer papillas, es un buen momento para empezar a llevar agua siempre contigo, ofrecérsela a menudo e intentar que beba, especialmente si suda o está malito. Al principio no les gusta mucho, pero pronto te la pedirá él mismo.

Respecto al tipo de agua que debemos darles o utilizar para sus comidas, si es del grifo, tendríamos que hervirla durante un minuto. La otra opción es el agua embotellada, en el etiquetado debe poner si es apta para consumo infantil. Esto querrá decir que tiene las cantidades recomendadas de minerales, sobre todo de sodio, flúor, nitratos y calcio. La capacidad de filtración de los riñones de un bebé, se va desarrollando con el tiempo y es el motivo por el cual no deberían beber cualquier tipo de agua.

En aguainfant tienen una relación de las aguas embotelladas más recomendables para los niños según su composición.

Vía | Asociación Española de Pediatría

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