Educar al hijo mayor en el valor de la responsabilidad: 5 consejos
El valor de la responsabilidad destaca especialmente en los hijos mayores puesto que, por la posición que adquieren en la familia, alcanzan logros en su autonomía mientras los hermanos pequeños todavía requieren de un cuidado más intenso. La responsabilidad es un principio que conviene inculcar en la educación a todos los hijos, por ello, la forma de adaptarlo debe ajustarse a las condiciones, edad y etapa de cada menor. Sin embargo, mientras que a veces se tiende a sobreproteger al pequeño, es posible depositar una responsabilidad excesiva en el mayor.
1. El hermano mayor no se convierte en un segundo padre
Especialmente, si no existe una notable diferencia de edad. Las funciones de un hermano y un progenitor son diferentes. Por ello, las responsabilidades que asume el hermano mayor no se alinean con el papel del padre o la madre en el cuidado de sus hijos.
2. En ocasiones, el ejercicio de la responsabilidad también debe completarse con una óptima supervisión
Delegar una tarea adecuada y proporcional a la capacidad y el nivel de madurez de un hijo es un paso previo para que este tenga la oportunidad de ocuparse de esa responsabilidad. Sin embargo, también es responsabilidad del adulto, que tiene una visión más completa de lo que supone ese paso, acompañar el proceso con una óptima supervisión (si la situación lo requiere por su naturaleza).
3. Aunque el hijo sea el hermano mayor, sigue siendo un hijo
El hijo mayor sigue siendo el mismo cuando nace un nuevo hermano. Pero puede cambiar la forma en la que es observado por sus padres. La posición que ocupa según el orden del nacimiento y la identificación con su papel de hermano mayor pueden hacer que se pierda la perspectiva de su propia condición. Y es que, sigue siendo un niño.
4. No se le debe hacer sentir como un ejemplo constante para sus hermanos
Al menos, es recomendable no depositar sobre él la expectativa de que muestre un comportamiento admirable en todo momento. El hermano mayor tiende a convertirse en un referente para el menor puesto que, por su propia edad, conquista antes algunos objetivos personales. Pero, como cualquier otro niño, también puede incumplir las normas, desobedecer o poner a prueba la autoridad de sus padres.
5. Ayudarle a hacerse responsable de sí mismo
Con frecuencia, la responsabilidad que los padres depositan en el hijo mayor se dirige a objetivos y expectativas que tienen que ver con el cuidado o la atención hacia el hermano pequeño. Sin embargo, el sentido pleno de la responsabilidad en el ser humano, desde su conexión con la libertad, es la responsabilidad hacia uno mismo. Es el enfoque que puedes adoptar para acompañar a tu hijo en el proceso de hacerse cargo de tareas que le corresponden a partir de su edad, preparación o madurez.
Por tanto, entre los diferentes valores que puedes transmitir a tus hijos, la responsabilidad es uno de los más importantes. Pero no conviene llenar de responsabilidades al hermano mayor y sobreproteger al menor.
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