Durante el embarazo el bebé también vive nuestras emociones

La época de la gestación es una de las más impactantes que puede experimentar una mujer. No sólo a nivel físico se produce uno de los más grandes milagros que nos ofrece la naturaleza si no que, también, a nivel psicológico nuestra mente sufre grandes alteraciones, altibajos que nos llevan de la alegría a la tristeza en un limitado espacio de tiempo. Por un lado se encuentran las hormonas, desestabilizándolo todo, y por otro nuestra propia preocupación ante el futuro, dudas sobre nuestras capacidades maternales o si vamos a ser capaces de cubrir todos sus afectos adecuadamente.

Pues del mismo modo que le transmitimos nuestra genética o los nutrientes para su desarrollo, también lo hacemos con las emociones. Al menos a esta conclusión han llegado en la Universidad japonesa de Nagasaki tras estudiar a un buen número de embarazadas.

El estudio estaba compuesto por 25 embarazadas que quisieron someterse a estas pruebas a fin de determinar si era cierto que nuestros sentimientos hacían reaccionar al bebé. Se dividieron a las mujeres en tres grupos a fin de mostrarles tres videos en los que se experimentaban emociones como: alegría, tristeza y neutralidad.

En aquellas que experimentaron una inmensa alegría y jovialidad se observó como el bebé se movía incesantemente, especialmente los brazos y piernas. En el video en el que la madre se quedaba indiferente, el bebé, igualmente, tenía una actitud tranquila y pasiva. En cambio en aquel en el que sentían tristeza, llegando incluso al llanto, el bebé experimentaba un ligero movimiento aunque mucho menos que con la euforia de la alegría. También se observó que durante las escenas de tristeza se liberaba mucha adrenalina que impide el tránsito normal de flujo sanguíneo en el útero.

Vía | La opinion

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