Divorcios: cómo evitar la instrumentalización de los niños

Un divorcio, una ruptura o una separación de pareja supone un cambio en el vínculo sentimental. Sin embargo, existe un rol que se mantiene y une para siempre a quienes previamente formaron una familia. Es decir, la responsabilidad como progenitores sigue existiendo. Y, con ella, la colaboración, el respeto y la ayuda mutua. Es recomendable establecer una diferenciación entre el universo de la pareja y esta última perspectiva para no mezclar ambos planos y que los conflictos sentimentales interfieran negativamente en el vínculo con el niño hasta el punto de llegar a utilizarle de algún modo.

Existen distintas formas de instrumentalización que pueden producirse en este contexto. Por ejemplo, uno de los progenitores hace preguntas al niño para conocer información específica sobre la nueva vida de su ex si ha empezado a salir con otra persona.

Mediación familiar en procesos de separación y divorcio con hijos

Afrontar la realidad del divorcio puede ser muy compleja, especialmente, si desde el principio no ha sido fruto de la decisión consciente de ambos. Cada uno vive el duelo desde una posición distinta. Quienes han decidido separarse, también pueden pedir ayuda para gestionar la situación desde un enfoque constructivo: la mediación es un vehículo esencial para llegar a acuerdos que fomentan el bienestar del sistema y del propio niño.

Protección del interés superior del menor en divorcios y separaciones

Una realidad familiar ofrece distintas lecturas. Sin embargo, cuando una situación afecta a un niño, el interés superior del menor es un principio que debe guiar cualquier decisión que se integre en un proceso de divorcio o separación.

No contaminar al entorno familiar con comentarios sobre el otro progenitor

La instrumentalización del menor puede extenderse incluso al entorno familiar como ocurre cuando las respectivas familias se posicionan en lo ocurrido desde el enfrentamiento, el conflicto y la crítica hacia la otra parte. A veces, son los propios progenitores los que contribuyen a esta situación negativa cuando comparten de forma generalizada detalles íntimos del proceso.

Es aconsejable hablar con un abogado ante posibles signos de instrumentalización

La buena voluntad y la disposición para la colaboración en una de las partes no garantiza la armonía de forma definitiva. ¿Qué puede hacer un progenitor cuando percibe signos de preocupación, señales de alarma o aspectos que le generan algún tipo de intranquilidad? Es recomendable hablar con un abogado especializado.

Las dudas en torno al divorcio no se resuelven en una única conversación con el niño

Es habitual poner muchas expectativas en esa primera conversación en la que los padres comparten información sobre la decisión tomada en un lenguaje sencillo y cercano para el niño (y resuelven sus dudas). Sin embargo, el hijo necesita un periodo de tiempo más largo para asimilar los cambios, adaptarse a la nueva realidad y vivenciar el proceso. Por ello, el acompañamiento emocional y la observación son esenciales para proteger al menor y ayudarle.

Inteligencia emocional y humildad: ingredientes necesarios en rupturas de parejas con hijos

Los progenitores también deben cultivar de forma consciente el valor de la humildad en un momento en el que pueden surgir emociones y sensaciones que se alejan de esa posición. El rencor, la frustración y el desencanto son frecuentes en este contexto. El ejercicio de la humildad es un aprendizaje para quien prioriza algo más importante que el deseo de dejar en un segundo plano al otro o la intención de reafirmarse en tener la razón. Aprender a ceder es un ejercicio necesario en cualquier proceso de negociación.

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