Divertidas viñetas sobre posturas maternas
Navegando por Internet he encontrado unas viñetas sobre mamás atareadas y las posturas que toman. Me han parecido muy divertidas y me veo reflejada en muchas de ellas. La ilustradora Glòria Vives ha sabido captar, desde mi punto de vista con genialidad, algunas situaciones que se repiten en casi todas las casas. Los textos de Clara Blanchar tampoco tienen desperdicio. Podéis verlas en De mamás & de papás.
¿Quién no ha tenido un bebé totalmente arqueado en la sillita? Como dice Blanchar, menos mal que tienen cosquillas, porque sino yo no llegaría ningún día a tiempo de llevar a la mayor al cole. Y, ¿la caca hasta el cogote? aunque uses los mejores pañales, antes o después un día se sale de ellos. Y, como Murphy siempre acierta, es el día que vas con mucha prisa y solo has cogido pañal y toallitas pero no ropa de recambio, o justo en el momento en que te disponías a salir de casa.
Algunas escenas yo no las he vivido, no cruzo la calle con el móvil en la oreja y el niño en el carrito, pero sí empujo con una mano mientras cargo una garrafa de 6 litros de agua con la otra. El carro a tope y haciendo eses. No suelo meter a los niños en la cocina, pero ¿quien no ha llenado la jeringuilla del Apiretal con una sola mano?. Mi favorita es el bebé becario. Estamos jugando, se queda concentrado con algo y aprovecho para venir corriendo a escribir un poco. A los dos segundos le tengo sentado entre las piernas colaborando en el post. O lo dejas por imposible o te lo tomas con paciencia y aprendes a guardar casi cada palabra.
Viendo los comentarios al post de Clara Blanchar he comprobado que hay muchas quejas porque solo son mujeres. En mi casa nos pasa a los dos y papá se ha reído e identificado tanto como yo. También he leído que son niños consentidos, en eso no me veo reflejada, intento poner límites, mi niña con 5 años ya sabe esperar a que termine una conversación en la calle o por teléfono, el peque no puede entenderlo y reclama atención inmediata. Supongo que es cuestión de madurez, no de permisividad. Otros por el contrario dicen que son mamás que no se dedican a sus hijos, eso es rotundamente falso, estar con tus hijos 24 horas al día y dedicarte a ellos no significa que no puedas hacer otras cosas. Es absurdo y malintencionado.
Si os han gustado las que ha publicado El País, pasaos por el blog de Vives. Para los susceptibles ahí salen también papás.
Foto | She Knows Parenting