Distintas creencias sobre el embarazo en el mundo (y II)

Todas las mujeres nos quedamos embarazadas de igual forma, nuestro bebé se desarrolla en nuestro vientre de igual manera y lo traemos al mundo por el mismo sitio. Salvo raras excepciones médicas o fisiológicas, un embarazo es igual a otro vivamos en España, en Perú o en China. Pero ¿qué sucede con los mitos y creencias? Resulta especialmente curioso conocer como en cada lugar del mundo existen una serie de reglas o normas, en muchos casos la mar de simpáticas, que giran en torno a la concepción y desarrollo del bebé.

En Portugal, por ejemplo, está totalmente prohibido convivir con gatos durante la gestación. Lo más lógico es pensar que es debido al riesgo de contraer la toxoplasmosis, pero nada más cierto que se trata de evitar que nos salga demasiado peludo.

Los chinos también tienen un buen número de creencias. Una de ellas es no acercarse a ninguna fuente de calor ya que podría dañar al feto. Por el mismo motivo se aconseja tomar alimentos fríos. Otra curiosidad es que la embarazada no debe criticar a nadie ya que corre el riesgo de que su bebé se parezca a la persona criticada.

En Bolivia también existe la creencia de que si la madre lee mucho, el bebé saldrá muy inteligente, en cambio si toma café le saldrá negrito o muy blanco si abusa de la leche.

La creencia de Mongolia es no tocarse entre embarazadas, ya que se piensa que el sexo del bebé se puede intercambiar entre ellas.

En México existe una tradición azteca que nos habla de los eclipses, ya que si una embarazada ve uno de ellos tiene riesgo de que su bebé nazca con labio leporino. Además para que la madre siempre esté bien protegida, a lo largo del embarazo, es importante que lleve siempre encima una llave o un imperdible.

Vía | Ser Padres
Foto | Mi mundo

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