Disfrutar: clave en el aprendizaje de niños y adolescentes

El aprendizaje es un valor que posee una relevancia notable durante la infancia y la adolescencia. El aprendizaje, en realidad, es un viaje en constante actualización. Una aventura que nunca se acaba a lo largo de la existencia. Sin embargo, existen diferentes maneras de afrontar ese proceso de descubrimiento, experimentación y actualización del conocimiento. Y disfrutar es la auténtica clave para que las ganas de aprender se conviertan en un motor.

Disfrutar durante el proceso de aprendizaje en el ámbito educativo es algo que va más allá del enfoque adoptado en la enseñanza. Y es que, hay múltiples factores y variables que influyen en las expectativas, estado de ánimo o motivación interna de niños y adolescentes. Por ejemplo, la exigencia de la ocupación continua o el exceso de competitividad puede interferir en la capacidad de disfrutar de cada paso.

Potenciar el aprendizaje desde la curiosidad y el asombro

Actualmente, en una sociedad con tantos estímulos y un catálogo de oportunidades tan amplio, también se reduce la capacidad de sorpresa. Pero la capacidad de disfrutar va más allá de la atención que despierta la novedad. De hecho, es recomendable que niños y adolescentes conecten con actividades y experiencias que cultivan a medio y largo plazo. Disfrutar durante el aprendizaje es una experiencia que pone el foco de atención en el proceso. Sin embargo, la presión por lograr un objetivo concreto o la anticipación constante de ese momento, en ocasiones, impide disfrutar del instante.

Cuando un niño o un adolescente disfruta en un grado elevado de su propio aprendizaje, se implica más. Y ese grado de implicación produce una huella notable en la semilla del conocimiento, las emociones vividas durante el proceso o el mundo interior. Por ello, es importante alimentar la curiosidad, el deseo de evolucionar y las ganas de avanzar. Y, para ello, también es aconsejable recordar que cada niño o cada adolescente, más allá de compartir una misma etapa vital con otras personas de su misma generación, tiene su propio ritmo.

Disfrutar, una experiencia que conecta con la ilusión

La capacidad de disfrutar conecta con numerosas perspectivas. Entre ellas, la ilusión. La ilusión por alcanzar nuevas metas, experimentar a través de los sentidos, poner en práctica el poder de la razón, cultivar la perspectiva del asombro… La ilusión y el disfrute durante el aprendizaje no siempre se viven en el mismo grado. Sin embargo, cuando existen variables concretas que inciden negativamente en la motivación interna o en la ilusión, la capacidad de disfrutar también se reduce.

Es posible establecer un paralelismo entre el ámbito educativo y la vida laboral para comprender verdaderamente qué implica disfrutar de la rutina y cómo este factor marca la diferencia. Existen diferentes aspectos que pueden impulsar este deseo de aprender. En el ámbito educativo, más allá del método de enseñanza seleccionado, la labor del profesor es clave.

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