Disfraz casero para Halloween: Bebé Pulpo
Son muchísimas las ideas que podemos encontrar para que nuestro bebé luzca bien bonito en la noche de Halloween. Los disfraces son muy importantes ya que les permite integrarse en el ambiente, además de desarrollar su imaginación, y por muy pequeños que los veamos, ellos también quieren formar parte de una de esas fiestas que, seguro, recordarán toda su vida. Imagínate cuando crezcan y se vean con estas pintas.
El disfraz que hoy os presentamos es el de pulpo y luce así de bonito. Lo podemos hacer tranquilamente en casa y apenas si lleva mucho gasto, sólo necesitaremos algunas habilidades manuales, el resto ya lo ponemos nosotros. ¿Te atreves?
Para las patas vamos a necesitar leotardos, los compraremos iguales y así quedará mucho más vistoso, especialmente si elegimos colores llamativos, o con simpáticos dibujos. Un par lo utilizaremos para que las lleve el bebé y el resto, que son tres pares, son las patas «postizas» que le colocaremos con el fin de convertirlo en un auténtico pulpo.
Los leotardos restantes vamos a rellenarlos con algodón, retales o guata, y los vamos a coser en una tela a modo de cinturón, que luego ajustaremos a la cintura del bebé. Podemos hacerlo con goma ancha con el fin de que quede mejor ajustado, aunque también nos puede servir cualquier tipo de tela, especialmente si es grueso, tipo fieltro.
Para la cabeza hemos elegido un gorro de lana, del color dominante de los leotardos, porque ir disfrazado no significa perder la elegancia… Y en la parte superior del gorrito le hemos colocado los dos ojos, que podemos realizar con un trocito de tela cosido al mismo. Con una camiseta o body de manga larga, ya lo tenemos listo para convertirse en el pulpo más bonito de la fiesta.
Vía | Ser Padres