Disfraz casero para Halloween: Araña
Hace unos días que os mostramos una forma sencilla y divertida de disfrazar a los niños para la noche de Halloween. No necesitamos gastarnos mucho dinero y sólo aplicando un poco de imaginación y utilizando cosas de casa, podemos conseguir un resultado original, que resulte gracioso al mismo tiempo que escalofriante. Ya vimos que un fantasma lo podemos conseguir con una sábana vieja, ahora vamos a ver cómo convertir a nuestro pequeño en una araña, eso sí, será el insecto más dulce del mundo.
Materiales a necesitar: 1 camiseta o chaqueta negra, pantalones o leotardos negros, 4 pares de medias negras de mujer (para los más pequeños será suficiente con 4 pares de calcetines largos negros), cordel o sedal negro y relleno de algodón.
Lo que primero vamos a hacer es rellenar las medias con el relleno de algodón. Piensa que también puedes hacerlo con retales de tela que no uses o, incluso, papeles. Lo ideal sería que ese relleno fuera también negro, así quedaría todo con un tono homogéneo. Estas medias son las que van a formar las patas de la araña.
Cose dos pares de medias rellenas (4 patas) a cada lado del leotardo o la camiseta con un poco de separación entre sí. Las otras 4 patas las unes con un cordel o sedal, dejando una distancia de unos 15 centímetros entre ellas (menos si el niño es pequeño). De este modo parece que tiene cuatro brazos a cada costado de su cuerpo.
Puedes ayudar a que todavía lo parezca más si le tiznas la cara de negro y si la camiseta o chaqueta tiene capucha, es ideal para convertirlo en toda una araña de las más terroríficas del planeta de la diversión.
Vía | Euroresidentes