Dinámicas de confianza en actividades de grupo para niños
La confianza es uno de los valores más importantes cuando se integra en el contexto de un grupo. Por ello, a partir del primer día en el que comienza una actividad extraescolar, por ejemplo, se crea un marco de confianza en el que la cercanía entre los participantes empieza a fortalecerse. En ocasiones, los asistentes a una actividad ya han coincidido en otros espacios. Sin embargo, también puede ocurrir que no tengan una referencia previa. Y, a partir de ese momento, comparten un escenario en común.
Para qué sirven las dinámicas de confianza
Pues bien, las dinámicas de confianza son juegos y ejercicios que propone el coordinador de un taller. Son propuestas participativas que persiguen un objetivo claro: reforzar la interacción, la colaboración y el conocimiento mutuo de los asistentes que, tras la realización de los ejercicios planteados, se sienten más cerca a nivel emocional.
Las dinámicas de confianza son un ejemplo de cómo la conexión emocional entre dos o más personas no surge, únicamente, tras la construcción de un vínculo duradero a largo plazo. Es decir, existen técnicas, herramientas y recursos que influyen en el proceso de creación de la confianza como un valor que fomenta el bien común. El aprendizaje, el trabajo en equipo o el desarrollo de la creatividad fluye mejor en un entorno en el que los asistentes se sienten cómodos y familiarizados.
Las dinámicas de confianza presentan un esquema sencillo y normas claras. Es decir, se integran con facilidad en el contexto de un espacio de aprendizaje. Conviene señalar que las dinámicas de confianza son tan importantes en las actividades de grupo que no solo se aplican en proyectos que se dirigen a la infancia.
Por ejemplo, también están muy presentes en procesos de formación para adultos. Las dinámicas de confianza suelen ser breves. Tienen un carácter de medio en relación con el objetivo principal del curso. En definitiva, fomentan la proximidad, la comunicación, la cohesión y la participación.
Se crean grupos más pequeños en el contexto de la actividad
Generalmente, cuando se desarrollan las dinámicas de confianza para niños, se crean parejas o grupos de tres o cuatros personas. Es decir, se forman diferentes equipos que llevan a cabo el mismo ejercicio. Cada grupo experimenta su propio proceso de aprendizaje y, en algún momento, se pone en común con toda la clase algún aspecto relacionado con la propia dinámica y la forma de afrontarla.
Las dinámicas de confianza tienen la esencia propia del juego. Es decir, su enfoque es divertido y participativo. La confianza no se crea de forma casual, sino que se construye. Y dichas dinámicas son herramientas que influyen favorablemente en la creación y consolidación de un entorno seguro y participativo. Los ejercicios que se agrupan en este tipo de dinámica repercuten en el valor mencionado desde una doble perspectiva. Por una parte, refuerzan al grupo en su conjunto. Por otra parte, inciden en la autoconfianza individual de cada uno de los miembros de un grupo que une a todos los participantes en un espacio que cuida la inteligencia emocional y el bienestar.
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