Diferencia de edad en parejas: cómo decidir si tener un hijo o no
La diferencia de edad en la pareja puede generar diferentes circunstancias vitales y perspectivas en torno a la decisión de tener un hijo o descartar esa posibilidad. Existen parejas que tienen una diferencia de edad significativa en relación con la edad. Pero la diferencia de edad no ha sido un obstáculo para alcanzar la armonía, la estabilidad o el amor entre ambos. Sin embargo, la decisión de tener hijos, en aquellos casos en los que ambos tienen diferentes expectativas al respecto, requiere de un diálogo profundo. ¿Cómo decidir si tener un hijo o descartar esa posibilidad?
1. Parejas con diferencia de edad: con hijos y sin hijos
La referencia de otros ejemplos puede ser clave para visualizar una posibilidad, otra o ambas. Y es que, aunque cada pareja está llamada a vivir su propia historia, puede identificarse con otras realidades similares. Y los referentes externos pueden mostrar la perspectiva de parejas que decidieron tener uno o más hijos, mientras que otras se centraron en su propio vínculo.
2. Tranquilidad, reflexión y balance: evitar la sensación de cuenta atrás
La maternidad y la paternidad también pueden vivirse, en ocasiones, desde una relación con el tiempo que no siempre fluye con armonía. La presión que producen los plazos y los límites temporales generan mucho sufrimiento. Y aunque el factor temporal influye en esta cuestión, la decisión de tener un hijo o descartar esa posibilidad, más allá de la edad o la diferencia de edad en la pareja, debe valorarse con tranquilidad.
3. Valorar qué puede aportar cada uno al proyecto compartido en común
En caso de tomar la decisión de intentar tener un hijo, es recomendable observar la edad desde una óptica positiva. Es aconsejable poner en valor aquello que, en función de la etapa vital, cada uno puede aportar a la educación, la crianza y la familia. Del mismo modo, conviene valorar con sinceridad aquellos aspectos que, según el punto de vista personal o las expectativas específicas de cada uno o de ambos, pueden suponer un límite o una barrera.
4. Analiza la decisión desde el presente, pero también desde el futuro
En relación con el futuro, la visión que cada uno tiene de este periodo de tiempo en función de su edad, parte desde una edad diferente. Es esencial comentar cualquier duda, miedo o pregunta de forma transparente y abierta. Y es que, conviene trascender más allá del deseo concreto para conocer la posición en la que se encuentra la pareja.
5. Más allá del miedo al qué dirán
Aunque existen ejemplos y referentes de parejas con diferencia de edad que tienen hijos o han preferido descartar esta posibilidad, los prejuicios y el miedo al qué dirán pueden surgir en este contexto. Sin embargo, la decisión final no debería quedar condicionada por dicho factor externo que es ajeno a los deseos y prioridades de la pareja.
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