Dieta de primavera para los niños

La primavera es la época del año en el que más cambios se producen, tanto en el exterior como en el interior de nuestro organismo y nuestro ánimo. Del mismo modo les ocurre a nuestros niños: igual se ponen más nerviosos que caen «anestesiados» por el efecto del renacimiento primaveral. Pero todas las estaciones tienen sus ventajas, las que debemos aprovechar al máximo.

La primavera es el mejor momento para hacer compra de mercado. Los productos frescos y de temporada son de lo más variado y apetitoso. Podemos encontrar, por ejemplo: los fresones y las fresas, gran variedad de peras, cerezas, fresquilla, plátano, ciruelas, nísperos o frambuesa. En las verduras tenemos: acelgas, alcachofas, berenjenas, berros, espárragos y zanahorias. Los pescados: merluza, bacalao, atún, bonito o calamar. Y en las carnes, además de las de todo el año como el pollo, el cordero o el cerdo, podemos también consumir: codorniz, pularda, pavo o cordero pascual.

Conviene que en esta época alimentemos bien a nuestros niños. Debemos prepararlos para la llegada del verano donde quemarán muchas energías por lo que necesitan una reserva importante de nutrientes. La dieta ideal podría ser así:

• Desayuno. La leche siempre como alimento básico. Se puede preparar con cereales o cacao. También esencial el pan o las galletas. Incluir, además, una pieza de fruta. La podemos preparar en batido o en zumo.
• Comida. Cuanto más verde podamos preparar la comida, mucho mejor. Es aconsejable empezarla con una buena ensalada con lechuga, maíz o tomate. También la verdura fresca es ideal para acompañar las carnes y los pescados.
• Cena. Apostamos por alimentos ligeros. Empezarla con un caldo de verdura es estupendo. Luego completaríamos con un filete empanado o pescado a la plancha.

Y, por supuesto, no olvidar la hidratación. Es muy importante beber mucha agua ya que eso le va a beneficiar para su función renal e intestinal.

Vía | Guía Infantil

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